Hermano regaña a todos
Tengo un hermano de 27 años que no quiere vivir. Pasa todo el día deprimido. Hace ocho meses lo encontré acosando a mi hermana, le reclamé y le conté a mi madre lo sucedido. A raíz de esto dejamos de hablarnos y mi hermana ha superado ese acontecimiento. Después se encerró en su habitación y no salía ni a comer. Se la pasaba llorando y solo conversaba con mi madre. Al principio creí que era actuación, pero después de un mes salió de su habitación y se volvió irritable, solo pasaba enojado regañando a todos por cualquier cosa (sin llegar a ser violento).
Esto hizo que mis otros hermanos dejaran de hablarle. Así pasaron cuatro meses aproximadamente y en este lapso salía a correr con el perro, pues ya no se quedaba encerrado en casa. Yo no paso mucho en casa por motivos de trabajo, pero hace una semana coincidimos y hablamos. Me di cuenta de que no tiene aspiraciones en la vida, no tiene novia, piensa que está enfermo, que tiene desórdenes hormonales y que mis demás hermanos no lo toman en cuenta. También dice que las personas en la calle lo quedan viendo raro. Le he planteado asistir a un especialista, pero tiene miedo y vergüenza de contar esto. Necesitamos saber cómo ayudarlo.
Samuel,
Guayaquil
En primer lugar su hermano con su actitud demuestra que tiene un problema, y que al ver su actuación y sus reacciones lo frustra. Me parece que es un desorden de carácter sexual. Incluso pienso que al hablar él de desórdenes hormonales está sintiendo que hay algo en su cuerpo que no lo acepta. Lo que usted puede hacer es sentarse y decirle que si él tiene un problema de identificación y piensa que no lo van a tolerar, que está equivocado, ya que usted y los suyos serán tolerantes con esta situación. También pueden decirle que todo lo que le pase será canalizado por ustedes de manera adecuada y que no tenga miedo a expresar su dolor o angustia.
Por último, ustedes pueden indicarle que hay tratamiento para todo lo que él sienta, y que los profesionales de la salud nunca vamos a criticar ni a demostrar que el problema que él tiene merece nuestro rechazo. Los profesionales de la salud vamos a entender la situación y a acompañar en el dolor al paciente y si podemos lo encaminamos, pero lo principal es que le damos las herramientas necesarias para que pueda caminar libremente y sin miedos. Los profesionales de la salud vamos a trazar la hoja de ruta del proceso terapéutico y vamos a contener, escuchar y generar espacios que favorezcan el surgimiento y anudamiento de la palabra. Dele esta respuesta y eso lo ayudará a encaminar su angustia de vida que se maneja hoy con el silencio. Para mí, la palabra en él es el significado de su liberación dándole espacio para tratarla. (F)
Paquita Brito Clavijo,
Psicóloga y terapeuta.
Telfs.: 252-3261, 099-928-0444.
