Hablar de divorcio al niño

25 de Octubre de 2015

Tengo un niño de 4 años y hace un año me separé de mi esposo, para justificar su ausencia de casa le dijimos al niño que la abuelita estaba enferma y papá debía cuidarla. Al comienzo fue difícil porque a pesar de que su papá venía seguido a verlo, el niño lo extrañaba en las noches. Finalmente se acostumbró a eso, pero ahora me pregunta por qué papá no regresa a nuestra casa, insiste en que quiere un hermano, me pregunta por qué ya no salimos en familia.

Mi relación con el papá es cordial delante del niño y nunca se ha descuidado de él. Viene seguido a verlo, se hablan en las noches y los fines de semana pasan juntos. Necesito ayuda para abordar el tema de la separación y divorcio con el niño, él aún desconoce el significado de esta palabra. Ni mi esposo ni yo estamos en una relación con otras personas, pero todo puede cambiar.

Mamá preocupada,
Guayaquil

En el camino del matrimonio surgen diferencias irreconciliables y supongo que por estos motivos ustedes decidieron divorciarse.

Los hijos son los que sufren las consecuencias y por este motivo ellos son los que deberían ser cuidados y atendidos con gran amor por parte de sus progenitores. Es positivo que ustedes dialoguen y en buenos términos, así podrían ponerse de acuerdo en muchas situaciones en que su niño los va a necesitar.

Su hijo debe saber que están separados, deben decirlo en un momento adecuado y explicándole el gran amor que le tienen, que siempre lo cuidarán y estarán con él en todos los momentos de su vida, que él es el centro de amor y atención de ustedes.

La cercanía que mantienen con el padre y la comunicación con él le darán seguridad y confianza. Explíquele que el papá ya no vive con ustedes, pero que lo quiere mucho y por eso habla con él todos los días.

Lo más perjudicial es falsear la verdad. Al niño no se le debe ocultar la verdad, porque en caso contrario la conocerá por familiares, amigos, etc.

Se debe entender que si decide divorciarse es por errores de los adultos y que los hijos deben saberlo, y por eso hay que decirles y pensar en cómo y cuándo.

Mentir conduce a futuros problemas de conducta o resentimiento entre padres e hijos. La verdad, por difícil que parezca, es lo mejor. Hable con paciencia, de acuerdo con la edad de su niño, con lenguaje sencillo y claro. Tenga mucha mucha paciencia al contestar sus preguntas y, sobre todo, que el niño entienda que su amor y el de su padre siempre será el mismo. (F)

Susana T. de Rumbea,
Psicóloga clínica.
Telfs.: 288-1875, 098-893-9539.

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