Graduada sale con chica

31 de Marzo de 2013

Soy una mujer de 24 años, graduada de la universidad y con un trabajo estable. El problema es que desde hace dos años salgo con una chica, ella es increíble y la amo sinceramente. Mis padres no lo saben y eso es lo que me preocupa. No sé cómo decírselos, porque es complicado, ellos son homofóbicos y el enterarse de que tienen una hija lesbiana sería su mayor decepción. Me gustaría que lo supieran, y más cuando sé que en un futuro cercano viviré con ella.
N.N.,
Guayaquil

 

Su carta es sumamente corta en información: solo sabemos que tiene 24 años, que se graduó en la universidad, sin decir en cuál ni en qué, así como tampoco en qué trabaja. No sabemos cuántos hermanos tiene, de qué edad y cómo se lleva con ellos; tampoco sabemos cómo son las relaciones de sus padres con sus hermanos y con usted. Dice que sale con una chica hace dos años, pero no sabemos nada de ella, su edad, sus estudios, su familia y sus planes.

La sexualidad tiene factores biológicos (cromosomas, glándulas sexuales, células germinativas, caracteres sexuales secundarios) que nos hacen tener un aspecto exterior de hombres o mujeres y ser capaces de reproducirnos.  Otro es el factor psicológico, que nos hace identificarnos como varones o mujeres y que depende mucho de la relación con los padres (de hecho, el primer amor de casi todos es su madre y hay un shock cuando ven a papá besando a mamá) De la explicación de ese primer problema, surge la “identificación sexual”, es decir el sentir que pertenecemos al grupo de los varones o las mujeres. Finalmente, nuestra “orientación” está determinada por el encuentro con una persona muy especial, única, irreemplazable, aunque la vida nos demuestra que sí se puede reemplazar.

Generalmente, todo ese proceso de identificación del sexo, del género y de la atracción se da en la familia, con el contacto y la conversación con los padres y los hermanos. La aparición de los caracteres sexuales secundarios (caderas, senos en ella; bigote, nuez de Adán en ellos) son los primeros signos para reconocernos como seres sexuados y escoger nuestra orientación, con ayuda de los padres. Al haber conflictos, hay que acudir a un especialista, para poner en orden los factores de nuestras vidas, como sucede en los casos de jóvenes que quieren seguir una carrera eclesiástica, o quieren ir a estudiar a otro país, o quieren afiliarse a un partido político extremista, o seguir una carrera que a los padres no les gusta.

Yo le recomendaría iniciar con una cita individual con un especialista en Sexología, con quien converse sobre todo el proceso que se ha dado en su reconocimiento sexual y hable en voz alta sobre su relación con su familia, para que usted pueda sopesar realmente las cosas y tomar las decisiones que usted vea como persona madura (que debe ser para tomar decisiones) y hacer que su vida sea agradable y placentera para usted y aceptada por el mundo en el que vive. Fíjese que no hemos mencionado los factores religiosos, que en algunas familias son determinantes y el mundo en el que vivimos es un mundo de valores, de metas a alcanzar y los seres humanos tenemos un prestigio que lo logramos con los años de trabajo, estudio y sacrificio para lograr ser unas persona apreciadas por amigos, compañeros, familiares. A eso le llamamos el “buen nombre”, que es muy importante y que nos hace vernos a un espejo y saludarnos con un guiño y decir: “me gusta como soy”.
Dr. Rodolfo Rodríguez Castelo,
neuropsiquiatra y sexólogo clínico. Telf.: 256-8100.

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