Estudiante abusada

09 de Septiembre de 2012

Soy docente de un colegio público y una de mis estudiantes me confesó que en días pasados su padrastro había abusado de ella. La consolé y la aconsejé. Le dije que ella no había hecho nada malo y que no debía sentirse culpable, ya que es una víctima de esta situación y que necesitaba de mucha ayuda.

Ella no se lo quiere contar a su mamá porque piensa que no le va a creer, ya que en otras situaciones así ha sucedido. Tampoco quiere que alguien se entere de lo ocurrido. Le dije que por ahora yo respetaría su decisión, pero que debería pensar en alguien entre sus parientes que esté dispuesto a ayudarla y protegerla cuando se entere de lo ocurrido, ya que tendré que reportar esta situación al departamento de Orientación para que la psicóloga se encargue de apoyar a la estudiante. Quisiera saber cómo ayudarla y qué pasos legales hay que seguir contra el abusador.

N.N,
Guayaquil

 

Lamentablemente, nos encontramos frente a un caso de los que suelen ocurrir con mucha frecuencia. Los delitos sexuales se cometen, sobre todo, contra los menores de edad, por parte de personas provenientes del entorno más cercano a la víctima. Y aun –lo que resulta extraño–, algunas veces, con el conocimiento y/o el consentimiento de la madre. En ciertas ocasiones, las progenitoras, como parece ser que sucede en la situación que nos ocupa, no creen lo que les cuentan sus hijos (as) cuando el hechor es el padre o el padrastro. O pasan por alto el delito por temor al marido o por miedo a perderlo, lo cual resulta más aberrante todavía. Peor aún, maltratan a los menores o los echan de la casa.

Como solo tenemos la versión de la afectada, lo prudente sería llamar a la madre y explicarle lo que ocurre con su hija. Y si ella se negase a presentar la denuncia en la Policía Judicial o directamente en la Fiscalía, porque se trata de un delito de acción pública, cualquier pariente, o cualquier persona que conozca de la infracción puede acudir ante dichas autoridades, sin necesidad de que la asista un abogado. Desafortunadamente, ya han pasado más de doce horas que aconseja la norma para que se realicen los exámenes médico-legales. No obstante, los peritos tendrían que determinar si se cometió el hecho del que la menor acusa al padrastro mediante los análisis correspondientes. Por desgracia, la afectada tendrá que revivir su dolorosa tragedia, porque deberá contarla y someterse a las preguntas y más investigaciones que se requieran. Esto es algo que no se puede evitar, porque, de otro modo, no se podría realizar la investigación para determinar la existencia de la infracción y los presuntos responsables. Su alumna necesita asistencia psicológica. A más de la que debe recibir en el colegio, se la proporcionarán personas especializadas en la propia Fiscalía. Demás está decir que la autoridad está obligada a garantizar absoluta confidencialidad y que todos los trámites son gratuitos. La pena con la cual se sanciona este tipo de delitos es muy severa (reclusión) y más todavía, si el agraviado es menor de catorce años.

Dra. Katia Murrieta Wong,
Abogada. Telfs.: 231-1743, 232-3129

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