Estudia para un mejor futuro

02 de Septiembre de 2012

Hace dos años decidí entrar a la universidad, soy casado y tengo una hija de casi 3 años. Desde que estudio casi no tengo tiempo para estar en casa y mi esposa me lo recrimina, pero yo le digo que todo lo hago por ellas, para ofrecerles un mejor futuro. Trabajo hasta los fines de semana y estudio en las noches, por eso casi ni tenemos intimidad, porque me acuesto muy tarde y cansado. Ella me pregunta si me he conseguido otra persona, pero no es así y tengo miedo de que me ponga a elegir entre mis estudios y mi familia, porque los dos son muy importantes para mí. ¿Cómo hago para que ella lo comprenda y me apoye de corazón? No quiero perderlas, pero tampoco quisiera dejar de prepararme.

Joselo,
Milagro

Es imprescindible reconocer el emprendimiento y responsabilidad personal y familiar que usted ejerce al estudiar y trabajar en funciones que aun absorben sus fines de semana, naturalmente concluye agotado mental y físicamente. Es lógico que su esposa requiera de usted tiempo y atenciones para ella y su niña. Es vital que ambos comprendan que el matrimonio es un proyecto de vida, un compromiso que se debe revitalizar día a día, una sociedad sentimental y afectiva en la que debe trabajarse en equipo otorgándose apoyos mutuos que en ocasiones no son fáciles de prodigarse. Usted debe comprender las necesidades emocionales, sociales y culturales que tiene su esposa. Es necesario que la haga parte de sus planes, comparta con ella sus logros y preocupaciones.

Cuando tenga que estudiar solo o en grupo, o realizar tareas, hágalo preferentemente en su casa. Presentarle a sus compañeros. No dude en darle su horario de clases. No deje de atender jamás su celular cuando lo llame. También, cuando deba salir, dígale a dónde va y a qué hora aproximada volverá. No es que usted va a ser una persona manipulada o popularmente catalogada como “mandarina”, sino que se mostrará empático y así podrá contribuir a que ella se sienta segura y estable. No deje de otorgarle atenciones, detalles y expresiones de cariño, dígale que la ama y que la necesita por medio de caricias verbales, visuales, físicas y actitudinales. Juegue con su niña. Cuando esté con ellas olvídese de sus estudios y disfrute de su familia. Procure administrar su tiempo y energía para darles calidad de atención, aliméntese e hidrátese apropiadamente, haga ejercicio moderado de tres a cuatro veces por semana. Además, evalúe la posibilidad de estudiar por el sistema semipresencial o a distancia cuando sea posible.

Dr. Eduardo Santillán Sosa Ph. D,
neuropsicólogo y psicólogo clínico. Telfs.: (08) 017-5745, (08) 720-2411.

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