Esposo sale con solteros
Tengo 13 años viviendo con mi pareja, tenemos una hija y aparentemente no tenemos problemas mayores hasta ahora, que él está interesado en salir con compañeros de su actual trabajo, los cuales llevan vida de soltero. Hemos tenido discusiones por ese tema, él me exige su espacio pero yo siento que me afecta que salga con ese grupo específico por lo ya antes mencionado y porque no estoy incluida en ese plan. Ha llegado a mentirme cuando tiene fiestas con dicho grupo.
Cuando ha salido con grupos anteriores no ha habido ningún problema, ya que me comunicaba a dónde iba y con quién, los he conocido, con algunos se entabló una buena amistad. Mas, no con este grupo conformado por hombres y mujeres. Le he recordado que yo le comunico las pocas veces que salgo y con quién, porque deseo que él también me lo informe, porque la base de toda relación es la confianza, pero él dice que soy una exagerada. Entiendo que cada quien en la pareja necesita su espacio, pero a él no le gusta compartir cosas conmigo, solo le llaman la atención sus amigos.
Elizabeth,
Guayaquil
Estimada Elizabeth, la confianza es la base de una relación. El vivir en pareja no significa renunciar a la propia vida en cuanto a los proyectos y realizaciones personales para crecer y darle un sentido a la existencia. La pareja muestra su amor brindando apoyo y entusiasmo y se alegra de los triunfos del otro. En la pareja, uno no tiene la responsabilidad de hacer sentir feliz y seguro al otro. Ambos comparten sus sentimientos de felicidad. Este es el primer factor que alimenta el amor en la pareja.
Otro factor fundamental, que sostiene y acrecienta el amor, es la intimidad. Cuando se ausenta, algo se quiebra en la relación. Comienzan las ausencias o evasiones. La pareja debe saber recrear el placer y el gozo del amor, en la intimidad, de forma permanente. Algo que motiva a la intimidad es la complicidad, la comunicación honesta, la presencia y el trato delicado y el interés auténtico de crear paz en el hogar.
En pareja, gana el amor y pierde la ‘libertad’, ya que se privilegia el sentido del nosotros. Los espacios se buscan y se comparten con alegría, en sintonía con el otro, con reciprocidad y equilibrio. Tener vidas sociales físicas o virtuales por separado y excluir al otro de sus espacios de amistad o de actividades varias, deterioran la confianza y la relación. Si la mentira se hace presente y, además, se genera culpa por sentir malestar, está descompensándose el equilibrio entre el dar y el tomar que hace posible el amor.
Las condiciones para El buen amor en pareja, según nos recuerda Joan Garriga, autor de este libro, son entre otras: que el amor sea fácil, sin complicaciones; que sea feliz, tal como suena, sin generar dolor en ninguno de los dos; que sean más las coincidencias en los gustos y aficiones que las diferencias y que el respeto y la reciprocidad sean el eje de sus miradas y atenciones. Si una de estas condiciones falta, es momento de detenerse y reflexionar. Siempre las comprensiones y la conciencia de lo que es ayudan a tomar decisiones saludables y a recuperar la confianza y el amor. (F)
Óscar Nieto Barquet,
Psicólogo clínico,
Teléf.: 099-849-6326.
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