Esposo no la quiere
Mi esposo me ha confesado que ya no me quiere. Tenemos un hijo en común y yo lo amo. No quiero terminar mi matrimonio de cinco años. La verdad es que al principio yo lo trataba mal y ahora que he recapacitado, él me quiere abandonar. Alega que él no tiene a nadie, pero no quiere darme la oportunidad porque no quiere sufrir, necesitamos ayuda urgente, estoy consciente de que solos no podemos, él está pesimista, pero yo le pido a Dios y a un especialista que me ayuden.
N. N.,
Guayaquil
La relación matrimonial es de dos, por lo tanto todo es posible cuando los dos miembros de la pareja están dispuestos a poner todo de su parte por salvar el matrimonio, sin embargo, en muchas ocasiones cuando la actitud de uno de los dos cambia, este cambio puede producir efectos positivos o negativos en el otro. Usted comenta que su esposo le ha confesado “que ya no la quiere”, el amor no puede desaparecer de la noche a la mañana, pienso que él está confundido o dolido quizá por el maltrato que usted le ha dado o por alguna relación que mantiene fuera, la cual no necesariamente puede ser infidelidad. Cuando uno no se siente amado y valorado por su pareja es presa fácil de las seducciones, halagos y atenciones de otra persona, lo cual trae mayor confusión y distanciamiento en la relación matrimonial. Es bueno que usted esté consciente de que su trato hacia él no era el adecuado y que esté dispuesta a cambiar de actitud, sin embargo, el pesimismo de él puede deberse a la dificultad de creer en sus cambios y si van o no a ser permanentes. Le recomiendo lo siguiente: hable sincera y abiertamente con él, pídale perdón por no haberlo valorado y respetado, por sus malas actitudes y malos tratos, esté dispuesta a escucharlo, no se justifique. Luego pídale un tiempo para probar la posibilidad de restaurar la relación, pero con ayuda de un profesional, si él no quiere, lamentablemente usted debe esperar, ya que no se puede obligar o insistir a hacer algo que él no quiere, pues no habrá disposición ni compromiso en contribuir al bienestar de la relación. Por otro lado, empiece a atenderlo, a demostrarle su amor de manera diferente a como lo ha venido haciendo, tome en cuenta lo que él necesita, una manera de hacerlo es tener presente lo que le gusta, por ejemplo: palabras de afecto, atenciones, tiempo, presentes, contacto físico. Esté dispuesta a atenderlo, a demostrarle a través de actos que él es importante para usted, pero no espere recibir respuestas o reconocimientos, sea paciente. Comparta y disfrute los pequeños momentos, como por ejemplo: comer juntos, recibirlo cuando llega del trabajo, ver una película, prepararle su comida favorita y otros. Le recomiendo que lea el libro Los 5 lenguajes del amor, de Gary Chapman, que lo puede conseguir en una librería cristiana.
Mónica Llanos de Mora,
Psicóloga clínica-orientadora familiar.
Telf. 909- 183-9592.
