Esposo la abandonó
Soy una joven madre de 25 años. Mi esposo me abandonó porque se fue con otra mujer. Al principio sufrí bastante y ahora he conocido a alguien, pero me siento frustrada, ya que el hecho de ser madre me quita toda oportunidad para volver a ser feliz, porque pienso que mis hijas son un obstáculo. Además, no sé si volver a confiar en alguien, por eso me pongo triste y pienso que voy a terminar sola, como la mayoría de madres solteras. También siento que la persona con quien salgo no me valora como yo quisiera y hasta creo que me ve solo como un juego. No sé qué hacer, me siento deprimida casi todo el tiempo y muchas noches lloro en silencio, y me arrepiento de llevar mi vida así. Aunque estudio y tengo planes de superarme, ya no le veo sentido a mi vida y creo que nadie me va a aceptar con mi pasado. Esto hace que odie mi vida en ocasiones, otras, le deseo mal al padre de mis hijas, y otras veces deseo que regrese, pese a todo. Creo que estoy empezando a querer a esta nueva persona y eso no me parece correcto porque sé que no me traerá nada bueno ya que nunca hace planes para salir juntos o ir a comer o a ver una película, menos pensar que quiere algo serio conmigo. Pienso que no debí ser madre, porque no sé como manejar esta situación, yo sola criando a dos niñas, siento que no tengo fuerzas y me asusta pensar en el futuro. ¿Será que tengo un problema mental porque rechazo a mis hijas? Necesito que me orienten para saber qué hacer, cómo corregir mis errores del pasado y ser una buena madre.
N.N.,
Guayaquil
Veo en usted una mujer que lleva sobre su cuerpo la carga de su historia personal, situaciones del pasado que le causan dolor. Y la verdad, caminar por la vida cargando tanto peso es muy difícil. Por ello, lo primero que le propongo es que se libere de tanta carga, y la única manera de hacerlo es perdonando. Perdonar lleva tiempo, no ocurre de un día para otro ni tampoco es fácil. Requiere humildad, compasión y voluntad. Pero sepa que nunca es tarde para perdonar y el perdón es un camino que vale la pena seguir. A continuación le sugiero el proceso que la puede liberar: 1) Acepte el pasado, por una simple razón, ya pasó. 2) Deje de verse como víctima, eso le produce más dolor, pues resalta únicamente lo negativo y hace que sus pensamientos la abrumen. 3) Comprenda que el proceso del perdón es personal. Solamente usted puede determinar el tiempo que necesita para perdonar. No olvide que nadie comprende mejor que usted misma su dolor. 4) Libérese de la ira, aprenda a controlar sus emociones. Usted no puede controlar las emociones de los demás, ni las acciones que le molestan de otras personas, pero sí puede controlar sus emociones. Canalice la ira y el resentimiento hacia fines constructivos, como ser mejor madre, mejor mujer, mejor persona. 5) Haga las paces consigo misma. Perdónese y sea más tolerante y compasiva con usted. No se reproche por lo que pasó. No se deje envolver por el pasado. Renuncie a castigarse silenciosamente. Solamente eso le permitirá comprender a los demás y valorar lo que usted es y lo que tiene. 6) Aprenda del pasado. Es verdad que las heridas tardan en sanar, pero las cicatrices están ahí para recordarnos los aspectos que debemos mejorar y para que la próxima vez no tengamos que repetir esas tristes experiencias. 7) Valórese y valore lo que tiene. Su problema real es que está dando demasiada importancia a sus problemas y no a sus bendiciones. Tienes dos lindas hijas, el hombre que la ame, deberá amar a tres mujeres, si no, no vale la pena. Finalmente recuerde que si no logra mirar su pasado en paz, la negatividad de sus pensamientos terminará arruinando su vida.
Jorge Tello Pérez,
psicólogo clínico. Telf.: 230-2997.
