Esposo adicto a pornografía

06 de Septiembre de 2015

Soy una mujer profesional de 29 años con dos hijos; estoy en mi segundo compromiso del cual es el hijo menor; tengo tres meses de vivir junto con mi actual pareja. Él tenía bloqueado su celular, lo que me molestaba, así que busqué la manera de desbloquearlo y me encontré con grandes sorpresas, mucha pornografía, incluyendo fotos de él con otras mujeres, con fecha de nuestro noviazgo.

Lo confronté y me insultó, dijo que era mi culpa por buscar lo que no se me había perdido. Pienso que me es infiel, sigue con su celular bloqueado y actúa como si nada hubiera pasado. Dice que no se quiere separar de mí, que lo entienda, que su celular es un espacio que debo respetar, pero siento que él no me respeta, no debería haber claves en nuestros teléfonos. No deseo terminar esta relación, ya que es mi segundo matrimonio. El anterior terminó porque mi ex fue infiel y nunca pudimos superarlo. Estoy desesperada, ambos trabajamos y aportamos al hogar.

María,
Guayaquil

Son lamentables las actitudes y conductas de su pareja. Dispénseme, pero seré muy directo. Nos encontramos ante un individuo adicto a la pornografía, con pobres valores personales, que se irrespeta a sí mismo, a usted y a su relación conyugal.

Tener exclusivamente cibersexo (que no se ha de limitar al hecho virtual) no lo exime de infidelidad. El matrimonio es una institución que posee un espacio afectivo del cual no puede nunca exonerarse la fidelidad y lealtad como un factor vital para que perdure y para que sea básicamente placentero y saludable, psíquica, emocional, social y orgánicamente.

Usted ya ha descubierto ciertas facetas no éticas de él, lastimosamente las personas no son como queremos y/o creemos que deben ser, sino como son. Él necesita un baño de honestidad, pues posee el descaro y el atrevimiento de enojarse e insultarla porque no “ha respetado su privacidad”. Es un manipulador que debe rectificar urgente y emergentemente. Incluso la inculpa de su lascivia desmedida. Requiere tratamiento urgente.

Deseo que no se deje manipular, las cosas no mejorarán por sí mismas (solo sucede en las novelas románticas). Usted debe hacerse respetar, dialogar con él y expresarle la necesidad de salvar su relación. El tratamiento no es una opción, debe ser una condición para mantenerse. Le hará un gran bien. Enfrente la situación, no se amilane. ¡Cuando él se cure, le agradecerá! (F)

Ph.D. Eduardo Santillán,
Neuropsiquiatra, terapeuta de individuos, parejas y familias, especializado en afectividad crítica.
Telfs.: 098-017-5745, 098-720-2411.

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