Esposa habla de matarse

29 de Marzo de 2015

En las últimas semanas he notado en mi esposa muchas “crisis”. Dice que le duele mucho la cabeza, a veces se tira al piso, le preocupa que demostremos al mundo que somos la pareja perfecta, se deprime, habla de matarse y hacer daño a los que la rodean. Habla sola de las penumbras que ha pasado cuando era niña, con la mirada perdida. Esto sucede cuando pierde el control de sí misma en momentos que discutimos muy fuerte, pues a veces es posesiva. Tengo temor, ya que tenemos un bebé de un año y yo como esposo trabajo, ella no. Ella tiene 30 años de edad y está pendiente del niño. Necesito saber si tiene algún trastorno y buscar ayuda. Queremos tener otro niño.

Víctor,
Portoviejo

Su esposa parece tener una depresión; para determinar esta, es necesario que acuda de inmediato a un centro de salud para que reciba atención con un especialista en salud mental. Su estado preocupa, pues está a cargo de un infante y es importante que tenga a alguien a su lado para acompañarla, tanto para proteger al niño como a ella. Además se debe investigar la razón de los dolores de cabeza, pues pueden ser de una migraña u otro diagnóstico clínico, por lo que es importante que el médico psiquiatra determine si tiene o no que ver a un neurólogo, a un médico general u otro especialista para que dé término a este sufrimiento. Si su caso sí es consecuencia de una personalidad histriónica, hay que tratarla de igual manera. Pero lo primero es la atención médica psiquiátrica, luego el resto. La venida de un niño a la vida de ciertas personas ocasiona cortocircuitos, a veces este acontecimiento hace que la nueva vida traiga a la mente recuerdos o vivencias del pasado que los nuevos padres los sienten como amenaza. Hay ocasiones en que solo el hecho de dar la vida a un ser produce una incomprensión psíquica, siendo difícil entender y comprender que haber generado una vida dentro de uno se la pierde cuando sale del cuerpo, y este proceso en algunas madres produce depresión. En otras mujeres, el hecho de acostumbrarse al nuevo ser, a sus llantos, pedidos, etcétera, hace que no se sientan capacitadas y el no poder entender el nuevo lenguaje del hijo las altera y las pone en el plano de considerarse “malas madres”, eso las lleva a una frustración y por el deseo de proteger al niño se hacen daño ellas mismas, prefieren autoagredirse que actuar contra el infante. Hay situaciones en que la nueva vida las estresa y la ansiedad de ser perfectas las lleva a la imposibilidad de actuar adecuadamente. Otras se sienten simplemente solas y esa soledad de criar las agobia. Lo importante es investigar, analizar y tratar, pero tiene que ser urgente pues hay muchos que están sufriendo esta situación. Antes de tener otro niño hay que estar maduros para recibirlos, si existe sufrimiento con este no es aconsejable tener otro. Primero se debe estar en condiciones de satisfacción total para planificar la venida de un infante que aproveche la felicidad de la pareja y en este caso del bienestar total de su familia, la cual no surge si uno de los miembros sufre. (F)

Paquita Brito Clavijo,
Psicóloga y terapeuta.
Telfs: 252-3261, 099-928-0444.

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