Epilepsia en lóbulo temporal

22 de Enero de 2012

Mi esposa, de 32 años, en los últimos dos años ha manifestado en varias ocasiones cefalea occipital y suboccipital, acompañada de mareos, cambios en su carácter y conducta (alucina, miente sin motivo...) hasta el punto de llegar a agredirme físicamente sin importarle si tengo a nuestra tierna hija de 1 año en brazos.

En cierta ocasión, en una discusión acalorada se dirigió hasta la cocina a tomar los cuchillos para según ella matarse, al querer impedirlo la abracé fuerte y la aparté de la cocina y en ese momento perdió parcialmente el conocimiento con una convulsión, sus ojos emblanquecieron y las manos se pusieron heladas. En el 2009, un médico neurólogo le realizó un electroencefalograma, en el que se reveló la presencia de ondas lentas bihemisféricas cada 4 a 5 segundos de predominio izquierdo localizadas en las regiones frontoparietotemporales, diagnosticando epilepsia en el lóbulo temporal izquierdo.

Le recetó un tratamiento médico con neuromodulador específico tipo oxcarbazepina y sugirió controles periódicos psiquiátricos con ansiolíticos y/o antidepresivos para valorar la evolución del cuadro clínico. Con este diagnóstico, ¿cuál es el pronóstico médico psiquiátrico sobre los resultados hallados por el neurólogo?, ¿es prudente que nuestra hija pase la mayor parte del tiempo sola con su madre enferma?,  ¿esta lesión física del cerebro la tiene mi esposa desde que nació?, ¿sus manifestaciones violentas de conducta pueden repetirse y victimar a nuestra hija, a mí o a cualquiera? Ayúdeme.

Padre y esposo preocupado,
Guayaquil

La crisis de epilepsia que usted describe, aparentemente según el reporte de electroencefalografía, tiene un foco reclutante que se generaliza desde el lóbulo temporal y por ello su nombre. También se la denomina epilepsia psicomotora y muchas de ellas tienen origen congénito que afectan el lóbulo temporal izquierdo o derecho; generalmente son personas que en su pensamiento tienen tendencia a ideas místicas, mágicas, sobrenaturales o cósmicas. Pueden tener defectos en la escritura con macro o micrografía (letras grandes o pequeñas) y disfunciones sexuales como inhibición del deseo, además de parafilias (conducta sexual con anormalidades). Debe descartarse alguna afección orgánica adquirida como tumores cerebrales, parasitosis cerebral o trastornos orgánicos secundarios a encefalitis, etcétera.

La medicación establecida por el especialista es de las más indicadas. Si se logra controlar los síntomas episódicos de las crisis, es probable que también se logre controlar eficazmente las crisis de conducta, por lo que se alienta la comprensión familiar y el afecto que requieren estos pacientes. El mayor peligro es para el propio paciente, ya que puede tener accidentes lamentables durante las crisis convulsivas en su domicilio o fuera de él, por lo que se recomienda que no realicen tareas peligrosas y que siempre esté acompañada cuando salga de casa. Debe también valorarse si existen o no antecedentes familiares de epilepsia y datos específicos alrededor de su nacimiento, como por ejemplo: si nació en parto normal o por cesárea o fórceps, como también si fue un parto prematuro que requirió atención especial.

También debe valorarse cómo fue la evolución psicomotora (destrezas motoras y lenguaje) y cómo ocurrió su escolaridad primaria y secundaria especialmente.
Dr. Pedro Posligua Balseca,
neuropsiquiatra.
Teléfonos.: 256-1201, (09) 940-8192.

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