Enamorándose de su amante

30 de Noviembre de 2014

Tengo 20 años y hace dos me casé. Era una relación muy bonita, pero el convivir se convirtió en monótono. No había día que no discutiéramos. Incluso hemos llegado a los golpes, pero después de un tiempo se nos pasa y volvemos a reconciliarnos.

Sucede que desde hace dos meses tengo una relación con un señor de 29 años que trabaja en la misma empresa donde yo laboro, pero tiene tres hijos y un compromiso, del cual dice ya no queda nada, porque hace tiempo se acabó su matrimonio y que si sigue ahí es por los bebés. Cuando estoy con él todo es maravilloso, me trata de una manera tan dulce y tan especial que puedo decir que me estoy enamorando de él (aunque tengo miedo). Cuando veo a mi esposo, ya no existen los mismos sentimientos y muchas veces estando con él desearía estar con mi otra pareja. Con mi amante hemos planificado comprar una casa y formar un hogar, pero no sé si estamos haciendo lo correcto. Tampoco sé cómo pedirle que se separe si yo aún vivo con mi esposo y tenemos una bebé, además tengo miedo de dejarlo y aventurarme a iniciar una nueva relación. Qué puedo hacer.

Carla,
Guayaquil

No puede solucionar un problema creando otro que vendrá a tener consecuencias peores. La vida matrimonial nadie dijo que sería fácil o que no tendría momentos de rutina y monotonía. Es parte de la vida, pero eso no solo le sucede con su esposo, sino que le sucederá en cualquier relación. Las personas no somos perfectas y las relaciones tampoco. Ahora está ilusionada (no enamorada) y, obviamente, lo que está viviendo le parece maravilloso, porque en las relaciones de amantes son más los momentos así. No se engañe, de esa manera no se empieza bien ninguna relación estable y menos la llevará a una felicidad verdadera. En este momento tiene obnubilada la razón por la emoción y tomar decisiones así no es algo que la aconseje. Usted es una chica muy joven, yo diría que es todavía adolescente y tiene mucho que madurar. Sin duda no está bien que con su esposo hayan llegado a los golpes, pero hablen, busquen ayuda y hagan su mejor esfuerzo por sacar su matrimonio adelante, recurra a lo que alguna vez la enamoró de él, seguro todavía está ahí. Hay de por medio cuatro criaturas (tres de su amante y una suya) que no pidieron venir a este mundo y merecen vivir con sus dos padres. Le aseguro que vale la pena el esfuerzo. Créame que todo conflicto tiene solución si los dos trabajan juntos en construir una relación armónica, amorosa y estable. Su miedo es más que natural, es simplemente su intuición e instinto hablándole. Espero que Dios la ilumine y tome la mejor decisión para el bien de todos los involucrados.

Rosita Sánchez Laserna,
Psicóloga y terapeuta familiar y del psicotrauma.
Telfs.: 604-5371, 099-961-0288.

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