Dos años sin satisfacción

13 de Abril de 2014

Tengo más de dos años de casada y mi esposo y yo no hemos tenido relaciones sexuales placenteras, podría hasta contar cuantas veces hemos tenido sexo. Las circunstancias de la vida y muchos problemas hace que siempre esté estresado. Él tiene 43 años y es como si tuviera 60 porque no tenemos sexo y cuando lo tenemos, no puede tener erecciones. Me siento frustrada y no sé qué hacer. Yo creo que él no siente atracción por mí. Siempre le digo que es importante tener relaciones sexuales en el matrimonio y dice que no se va a preocupar por eso. Estoy segura de que no tiene otra mujer y yo sé que lo amo. Cree que debo tener paciencia y esperar más, porque son más de dos años y son muy contadas las veces que hacemos el amor e igual no hay satisfacción para mí. Quiero un consejo.

N. N.,
Guayaquil

La vida sexual de una pareja no es lo más importante, sin embargo, ocupa un lugar importante dentro de ella. Si bien al principio parecería un trabalenguas, indiscutiblemente puede haber muchos factores o causas que las pueden estar afectando. Muchos de estos factores o causas en ocasiones pasan desapercibidas o no se les da la importancia que ellas tienen. Dentro de lo que debemos observar en su pareja tenemos que valorar:

a) aspectos relacionados con la educación sobre la sexualidad que pudo haber recibido en su núcleo familiar, desde la infancia hasta la adolescencia. Estos aspectos pueden haber dejado una huella un tanto negativa impregnada en su subconsciente, que posiblemente le hacen ver la sexualidad como algo no muy sano o bueno y de ahí que ahora en su vida adulta su vida sexual no tiene importancia y no le dé el valor que esta debe tener.

b) Conocimientos previos o experiencias propias muy deficientes o no muy “halagadoras” en sus primeras relaciones sexuales, las que posiblemente, en la forma de iniciarse o con la persona que lo hizo, dejaron malas experiencias que son las responsables de su actual conducta.

c) Posibilidad de alguna enfermedad de las que pueden afectar la libido y la potencia sexual, como la diabetes, por ejemplo. Sería muy importante que lo motive a que se efectúe exámenes y valoraciones periódicas a fin de descartar este padecimiento y/u otros de las que hemos comentado.

Trate de mantener más diálogo con su esposo, de limar todas aquellas asperezas que impidan una buena comunicación, para que puedan tratar temas relacionados con la vida sexual de ustedes, pero sin malos entendidos y posibles distanciamientos. Recuerde que el amor todo lo puede. Le sugiero que lo motive para que juntos encuentren posibles soluciones.

Dr. Amalio Martínez Nieto,
Ginecólogo-obstetra-sexólogo. Telf. 099-284-0275.

  Deja tu comentario