Discusiones continúan

23 de Octubre de 2016

La madre de mis hijos vive en unión libre conmigo desde hace cinco años. Anteriormente estuvimos casados y nos divorciamos, fuimos infieles ambos; ella se casó, yo estuve en unión libre con otra mujer y, durante todo este tiempo, ocurrieron problemas graves (un hijo en drogas, mi hija se casó con el marido de la mamá y tuvieron un hijo), y una serie de situaciones terroríficas, que creí que se veían en telenovelas. Acepté reconciliarme por mi hijo, volver a hacer un hogar, hasta nos hicimos siervos de ELOHIM y volvimos, pero no quiere mantener relaciones íntimas.

Peleamos y discutimos todo el tiempo, excepto cuando estamos dormidos.

Aconséjenme, por favor.

Fabián,
Ambato

Usted refiere que anteriormente estuvo casado con la misma señora, pero que ambos fueron infieles, lo cual nos indica que tenían desde ese entonces problemas muy serios, que ustedes debieron superar antes de tomar la decisión de divorciarse para evitar todas las vivencias negativas que hoy lamentan. La infidelidad se da por muchas razones, especialmente porque se idealiza a la pareja y se considera, que siempre van a tener el mismo comportamiento que en la época del enamoramiento, pero sucede que con el tiempo se ponen de relieve una serie de conductas desagradables que terminan por desilusionar al otro. Pueden ser el desamor, la desconsideración, la deslealtad, la agresividad, la falta de compromiso... También porque, a veces, las personas descuidan la relación y se enfrascan en otras actividades, y olvidan demostrarse cariño, las actividades en pareja y esto trae aburrimiento y rutina. Otros de los factores es el exceso de control, que asfixia a uno de los dos, o porque cualquiera de ellos es muy dependiente de sus padres. Respecto a que su esposa no quiere tener relaciones sexuales con usted, eso pasa con frecuencia, la escasez del deseo de tener sexo y deben analizarse las posibles causas: que algo anda mal en la salud, por el uso de algún medicamento, porque la pareja piensa que es una obligación, porque se reciben muchas críticas a todo lo que se hace, por coraje, o resentimiento, por asco; pero no siempre es porque se tiene un amante y por sentimientos de culpa. Según Dalái Lama: “La mejor religión es aquella que logra hacer que seamos más compasivos, sensibles, amorosos, humanitarios, responsables, éticos, es decir, la conducta que observemos delante de nuestra familia, trabajo, comunidad y del mundo”. No necesariamente se debe de cambiar de religión para lograrlo. Sobre sus hijos, las familias disfuncionales, determinan un alto porcentaje de riesgos para el consumo de drogas, alcohol, sufren de autoestima baja y como resultado de ello, toman malas decisiones. Generalmente los padres están enfrascados en sus peleas y agresiones, se olvidan de formar a sus hijos y los dejan “cual barco abandonados en alta mar” sin el apoyo parental que necesitan hasta su adultez y algunos hasta después de ella. . Le sugiero buscar los servicios de un profesional para que los ayude a superar la serie de conflictos que tienen. Todo es posible si lo desean, pero sin tratamiento es muy difícil solucionar las dificultades que plantea en su carta. (F)

Dra. Linda Coronel de Arias. Psicóloga Clínica.
Especialista en Conflictos de Pareja. Teléfono: 212-5681 - 099-340-7550. dralindacoronel@hotmail.com

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