Dependencia a los videojuegos

18 de Agosto de 2013

Tengo un hijo adolescente que tiene una grave dependencia a los videojuegos e internet en general. Esta adicción está afectando gravemente su rendimiento escolar y anda muy irritado. Necesito saber qué puedo hacer para ayudarlo y si requiere asistencia profesional

Beberly,
Bahía de Caráquez

 

La pregunta que usted refiere caería por su propio peso en cuanto a la necesidad de asistencia profesional, toda vez que usted está mencionando que su hijo tiene una “grave dependencia” a este tipo de actividades. Pues no es lo mismo el uso del internet al abuso.

Sin embargo, pienso que valdría la pena primero desentrañar las posibles dudas sobre si lo que su hijo está padeciendo es o no una adicción. Para ello, le aportaré los principales síntomas de una posible adicción a los videojuegos e internet en general, pues bastarían dos o tres de los siguientes síntomas para considerar un problema de “adicción”: 1) Preocupación excesiva (con irritabilidad, ansiedad); 2) Mentir sobre el uso del ordenador (dice que “necesita”); 3) Falta de control del tiempo; 4) Pérdida de tiempo; 5) Impacto negativo en otros ámbitos de vida (alejamiento de amigos y familiares, deja sus tareas); 6) Esconderse de situaciones o sentimientos negativos o incómodos (“refugiarse” y evadir situaciones o sentimientos incómodos); 7) Actitud defensiva; 8) Mal uso del dinero; y 9) Sentimientos encontrados (a pesar de la euforia inicial a esta le sigue el sentimiento de “culpa”).

Estos síntomas podrían servirle de guía para detectar problemas de adicción o autodiagnosticarse, de ser el caso, y pedir ayuda profesional. El jugador obsesivo comienza como todo niño esporádicamente, agravándose la situación porque por lo general pasan mucho tiempo solos, sin supervisión, creando un mal hábito de entretenimiento y sedentarismo, que una vez agravados conllevan consecuencias de alto riesgo que afectan su organismo y lo llevan junto con la “ludopatía” a un agotamiento y cansancio del sistema nervioso con aparición de síntomas como la depresión o ansiedad. Lo que es más notorio cuando se pretende privarlo de esa actividad, porque entonces experimenta reacciones parecidas a la “crisis de abstinencia” unido a comportamientos impulsivos o agresivos. Algunas recomendaciones son: reducir gradualmente el uso de la tecnología; hacer una lista de metas y recompensas por buen uso; reconectarse con sus hijos (designar un tiempo solo para compartir con ellos); explorar junto a ellos nuevas actividades; establecer un tiempo límite de uso; no usarlos antes de ir a la cama; y crear roles individuales en casa. Un especialista podría ayudarla a establecer estas pautas.

Dra. Glenda Pinto Guevara,

psicóloga clínica especialista TREC (Familia, Parejas, Adolescentes, Niños, Adicciones).

Telfs.: 232-4066, 099-961-2322.

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