Declarar homosexualidad

18 de Marzo de 2018

Tengo 22 años y he vivido con mis tíos toda mi vida, el punto es que soy gay, y quiero decírselos, pero me da miedo porque mi tío siempre ha hecho comentarios homofóbicos.

Mi tía es un poco más comprensiva, pero no sé cómo lo tome, tiene la ilusión de que me case y tenga hijos.

Nunca he tenido novia, sino novio, y constantemente me preguntan cuándo será el día en que consiga una enamorada. No quiero vivir en el closet, pero si digo que soy gay, me botan de la casa.

Siento que soy falso con mi familia, que les miento. Cuando salgo con un chico vivo con el constante miedo de que alguien me vea y por eso han fracasado la mayoría de mis relaciones. ¿Es recomendable confesarle a mi familia cómo soy y enfrentar las consecuencias que esto lleva o vivir toda mi vida encerrado?

N. N.,
Guayaquil

Estimado lector: nadie debería vivir con una falsedad opresiva y angustiante. Usted conoce, mejor que nadie (al fin y al cabo, es el protagonista de su vida), la magnitud del sufrimiento que esta doble vida acarrea.

Casi todos estamos de acuerdo con la máxima de que solo la verdad nos puede hacer libres. Y desde este punto de vista la solución a su situación problemática parecería simple (y está indicada en su pregunta): debería confesar a su familia cómo es y enfrentar las consecuencias.

Pero, en realidad, la solución no es tan simple, porque usted contrapone un dato importante: si confiesa su verdad, lo botarán de la casa. Y eso, amigo mío, es algo que debemos tomar en serio.

En decisiones cruciales, debemos examinar bien nuestras circunstancias personales y estar seguros de que el tiempo de acción es el correcto.

Quizás usted esté obligado a esperar hasta conseguir una independencia económica para poder expresar lo que desea.

¿Y mientras tanto? Habrá que desarrollar estrategias y explorar redes de apoyo para seguir viviendo, mientras se prepara para su momento de la verdad.

Dos últimas cosas para su consideración:

1. Aunque revelar su preferencia sexual constituya una gran liberación y un paso muy importante en su evolución personal, no significará una vida llena de felicidad y libre de opresión y de dificultades. 2. Aunque el conflicto que menciona valida naturalmente su desesperación, usted, como todo ser humano, podría estar —consciente o inconscientemente— volcando toda su energía psíquica en una situación para no tener que pensar en otras.

Jaime Fernando Franco Palacios,
Psicólogo clínico, Licensed Clinical Social Worker
Telfs.: 232-0862, 098-046-7369

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