Crisis matrimonial

03 de Abril de 2016

Tengo 47 años y mi esposo, 50. Hemos tenido peleas, maltrato físico y verbal. Todo se intensificó desde hace 5 años, antes de tener intimidad había un insulto o golpe. Vivíamos en la misma casa, pero dormíamos separados.

Me hizo a un lado a mí y a mis hijas porque estaba preocupado de trabajar y conseguir dinero para graduarse de la universidad. Hace 2 años le fui infiel. Hace 10 meses se enteró, cuando yo ya había terminado con el otro señor. Desde ahí, mi vida no es vida, ahora él dice que le importo, ¿pero por qué antes no? Para él, siempre he sido bruta, me compara, me insulta, me trata de lo peor, a veces en el bus me ha gritado lo que le hice. A veces quiero huir. Él dice que nunca me ha engañado.

Desesperada,
Guayaquil

Específicamente, en el caso de ustedes, considero muy necesaria la ayuda de un profesional, porque como refiere en su carta, que “antes de la intimidad hay insultos y golpes”, Lo cual me indica que están desarrollando una de las parafilias que se conoce como sadomasoquismo, que está ligado a encontrar la satisfacción sexual, por medio de los golpes el dolor y los insultos, es decir que el sufrimiento, y la humillación de la víctima es excitante sexualmente. Esta es una práctica erótica en lo cual la parte central es traer el goce, la fantasía y la esclavitud amorosa, todo esto implica actos reales y no simulados. El amor no debe de ser expresado de esta manera; porque todo lo contrario el amor es ternura, consideración, caricias, entrega, placer, etc. Muy lejos de estas prácticas horrorosas. Cultivarse, es decir educarse, obtener una profesión no es nada sencillo y exige mucho sacrificio No solo de la persona que lo realiza, sino de toda la familia y principalmente de la esposa e hijos, habrá que renunciar a muchas de las actividades recreativas que suelen hacerse con los miembros del hogar, porque no solo debe de considerarse el tiempo de estudios, sino el tiempo del trabajo, indispensable para tener una calidad de vida mejor. Quedando como podemos ver un escaso tiempo para los asuntos personales y familiares. Hacer muchos ahorros, y la austeridad, es otro de los problemas por resolver. La comprensión es una de las primeras condiciones que ambos necesitan para seguir y afrontar la serie de situaciones que se presentarán y así poder llegar a la meta, que el día de mañana convierta a ese profesional, en un ser eficiente para la sociedad, y esto a su vez redundará en un sinfín de beneficios para toda la familia. La recompensa que se recibe por el sacrificio de los estudios es incalculable.

La infidelidad no es la solución a ninguna crisis dentro del hogar, más bien incrementa el dolor, la ausencia de amor, la agresividad, el odio y el resentimiento agudizando el caos en su vida. Huir, solo huyen las personas carentes de fuerzas, de valores sin amor a la vida y al futuro. Le aconsejo quedarse y luchar, día a día por defender su hogar “contra viento y marea”. Y más que todo acercarse a Dios, ser que nos da el valor necesario para seguir adelante. Le deseo mucha suerte, tomando en cuenta que la suerte se la hace uno mismo. (F)

Dra. Linda Coronel de Arias.
Psicóloga Clínica.
Teléfonos 212-5681; 099-340-7550.
dralindacoronel@hotmail.com

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