Con sentimientos encontrados

23 de Diciembre de 2012

Tengo 40 años y aún no me he casado. Eso me está afectando porque hacen comentarios al respecto, a veces, malintencionados. En el ámbito profesional, hace dos años me cambié de trabajo buscando tener más tiempo para mí, pero he vuelto a caer en horarios que no justifican mis ingresos. A veces siento que me ahogo y quiero renunciar, pero me detiene la enfermedad de mi padre que está muy mal. Además, ya pasé de los 40. Si para un joven buscar empleo es difícil para mí será mucho peor. A veces pienso que toda mi vida ha sido inútil. Desde niño supe lo que es trabajar duro y no he tenido descanso, ya que mi papá nos abandonó y yo como hijo mayor tuve que dar la cara. Ahora que está enfermo y me buscó tengo sentimientos encontrados, aunque he perdonado su abandono. Pienso que no debería ayudarlo, pero algo me detiene a decir no. Qué hago.

Artemio,
Guayaquil

Las cargas del pasado no nos dejan avanzar en la vida. Llevarlas nos toma todo el tiempo y nos causa profundo dolor, frustración y fracaso, soledad y carencia de afectos. Respire profundamente tomando la vida que viene de su padre, para luego exhalar las cargas; imagine a su papá delante, sus miradas se encuentran y usted, da un paso donde se topa con los resentimientos, y aspira y toma la vida que viene de su papá y los exhala; da otro paso hacia él sin perder de vista su mirada, aspira y toma la vida y exhala ahora el dolor; da otro paso hacia él y aspira y toma la vida y exhala ahora la rabia, para quedarse ante él, pequeño, humilde, como quien por fin toma el regalo, la vida que viene de su papá y de su mamá, con profundo respeto y gratitud; los brazos de papá lo toman y lo llevan a su pecho, como cuando era un niño, asustado, y le pide: “Papá, por favor, mírame con amor” y en ese punto, se encuentra con su fuerza, la del hombre, del único, del verdadero, su papá. Y sonríe, y sigue, en el ahora, cada vez, sin pensar más, da un paso hacia la vida, con su padre como cimiento. Ahora usted le sirve a él, como quien honra con amor la dignidad del más grande. Hace lo mejor que usted puede con su vida, en su honor. Abandona toda pretensión de perdonar, toda imagen y sentimiento negativo, todo juicio, para quedarse solo con lo que él es para usted: su papá. Lo demás viene con cada día, con cada ahora, si usted confía. Es momento de confiar y vivir, ser feliz.

Óscar Nieto Barquet,
Psicólogo clínico y facilitador de Constelaciones Familiares. Telfs.: 238-0467, 099-849-6326.

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