Chica quiere estar con su mamá

06 de Abril de 2014

Soy una chica de 25 años y tengo una hija de 3. Vivimos en la casa del papá, pero en esta siempre hay problemas y muchas personas. Un tío de él por parte de padre quiere mandar más que los demás, se hace el bravo y todos le hacen caso. La verdad, estoy cansada de esa vida. Quiero irme con mi niña a vivir a la casa de mi mamá, aunque ella y yo no hemos tenido buena relación a raíz de que salí embarazada. Sin embargo, quisiera ir a hablar con ella para que me acepte.

Deseo trabajar y salir adelante con mi pequeña. Debo aclarar que lo mío con el papá de ella fue algo no deseado, pues me fui con él porque salí embarazada y mi mami tenía pensamientos antiguos. Todo fue a la fuerza, por eso nunca he sido feliz. Pienso que ese fue el error más grande que cometí y he arrastrado a mi hija. Él es buen papá, pero ya no puedo más. Ayúdenme, ¿qué hago?

Stefy,
Guayaquil

Antes que nada debo agradecerle por la información básica necesaria y decirle que muchas jóvenes están viviendo sus mismas circunstancias. En la vida a veces tomamos malas decisiones y debemos asumir las consecuencias, y como padres esperamos que nuestros hijos tengan una vida plena y que cometan la menor cantidad de errores; procuramos suplir las necesidades básicas en las áreas físicas y afectivas para sentar las bases de una estructura emocional fuerte, que permita enfrentarse a las dificultades y poder resolver problemas. Desconozco el tipo de relación que ha mantenido con su mamá, pero creo que la comunicación en los momentos más necesarios no fue buena, usted requería ser escuchada en busca de una buena solución, analizando no solo el presente, sino las consecuencias futuras. Se tomaron decisiones unilaterales y fueron impuestas al padre de su niña, quien al asumir su responsabilidad las aceptó, otra vez sin medir las consecuencias y por falta de comunicación. Por lo que veo, usted no conocía debidamente a la familia de él y al formar parte de ella tenía que adaptarse a ese nuevo ambiente o regresar a su casa bajo las reglas que acuerden con su mamá. Han pasado tres años y usted no ha podido adaptarse a ese ambiente, pero ahora no solo debe pensar en usted, sino en su hija y en el padre de ella.

Aunque tal vez no lo ame, reconoce que asume su responsabilidad y de seguro su nena sí lo ama, entonces debe analizar soluciones en conjunto porque ahora forman una familia y decisiones trascendentales como las que desea tomar no puede solo desde su perspectiva, sin considerar nuevamente las consecuencias. Pause un momento y analice sus sentimientos y los ambientes en los que podría vivir. ¿Hay la probabilidad de que los tres puedan empezar a formar un hogar? O definitivamente no, si al conversar en pareja no es factible porque no existe amor, entonces restablezca la relación con su mamá y plantéele la posibilidad de regresar a su casa, llegue a acuerdos con ambos para beneficios de todos.

Recuerde que el ambiente tiene una gran influencia en nuestras emociones, procure que todos puedan sentirse satisfechos al grado posible y que no se hieran sentimientos. Tiene una vida por delante, una hija a la que ama y la oportunidad que ahora se está dando de hacer las cosas mejor, no se deje llevar solo por el corazón sino por la razón.

Dra. Giselle Urquiza Tufiño,
Psicóloga clínica-rehabilitadora educativa. Telf.: 098-872-9101.

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