Amor por interés
Soy una mujer de 34 años, profesional, soltera, simpática, independiente económicamente y sin hijos, pero siento que he tenido mala suerte en el amor. Hasta la fecha solo se me acercan hombres casados o menores a mí, y para variar, quieren aprovecharse de mi solvencia económica y me fingen amor o interés. ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué límites debería tomar para evitar este tipo de gente? No comprendo por qué no puedo encontrar un buen hombre en mi vida que vea más allá de lo material.
Amanda,
Guayaquil
Hallar el amor verdadero es el ideal de toda persona. Será positivo ir a sitios que tengan actividades que nos gusten, puede ser obras de teatro, exposiciones o tal vez ir a actividades deportivas de nuestro agrado: tenis, básquetbol, fútbol, baile. De esta forma encontrará otras personas que tengan gustos afines y eso ayudará a tener una buena relación amorosa.
También sería conveniente dialogar con la otra persona sobre trabajo, estudios e ideales. Deberían conocerse los aspectos positivos y negativos de una posible relación.
Averiguar cómo es la otra persona nos da la posibilidad de analizar la conveniencia de una relación.
Descubrir señales negativas da la alarma de que no se debe seguir la relación; por lo contrario, si descubrimos signos positivos, hará que esta relación sea más segura y tranquila. Así también se aprenderá a dialogar, y cuando hay una buena comunicación, la relación tiene éxito.
Su actitud es importante, no debería demostrarse demasiado entusiasmada, aunque sí interesada. Al comunicarse, usted sabrá si es casado o no, o menor que usted; en estos casos debería alejarse elegantemente, no es nada adecuado pensar que usted tiene demasiada edad, eso es un error, usted está en plena juventud; con las cualidades que tiene, seguro encontrará el verdadero amor. Tenga paciencia y acuda a los diferentes sitios que le he sugerido.
Recuerde: siempre segura, adelante, la vida es hermosa y usted tendrá el amor que se merece.
Dra. Susana Torres de Rumbea,
Psicóloga clínica,
Telfs.: 098-893-9539, 288-1875.
