El arte de la retirada

Por Paulo Coelho
17 de Junio de 2018

Un guerrero de la luz que confía demasiado en su inteligencia termina subestimando el poder del adversario.

No hay que olvidar: hay momentos en que la fuerza es más eficaz que la sagacidad. Y cuando nos encontramos frente a un cierto tipo de violencia, sin brillo, el argumento, la inteligencia o el encanto pueden evitar la tragedia.

Es por ello que la fuerza bruta del guerrero nunca se subestima. Cuando es irracionalmente agresiva, se retira del campo de batalla hasta que el enemigo ha pasado toda su energía.

Sin embargo, que sea muy claro: un guerrero de la luz nunca es cobarde. Vuelo puede ser un excelente arte de defensa, pero no puede ser utilizado cuando hay un gran temor.

A la vista de toda duda, el guerrero prefiere aceptar la derrota y cuidar de sus heridas, porque él sabe que si huye le va a dar al atacante un poder más grande de lo que merece.

Se puede curar el sufrimiento físico, sino que será perseguido eternamente por su debilidad espiritual. En algunos momentos difíciles y dolorosos, el guerrero se enfrenta a una situación de desventaja con heroísmo, resignación y coraje.

Para lograr el necesario estado de ánimo (ya que está entrando en la lucha en desventaja y puede sufrir mucho), el guerrero tiene que entender exactamente lo que le puede causar daño.

Okakura Kakuso comenta en su libro sobre el ritual del té japonesa: “Nos fijamos en el mal de otros, porque sabemos el mal a través de nuestro propio comportamiento. Nunca perdonamos a los que nos hieren, porque creemos que nunca puede ser perdonado. Le decimos la verdad dolorosa a nuestro vecino porque queremos ocultarlo de nosotros mismos. Mostramos nuestra fuerza para que nadie pueda ver nuestra fragilidad”.

“Por eso, siempre que estés juzgando a tu hermano, saber que ustedes están en juicio.”

A veces, este conocimiento puede evitar una pelea que solo traerá desventajas. Sin embargo, en otras ocasiones no hay manera de salir, solamente una lucha desigual.

Reflexiones del guerrero de la luz

Un guerrero de la luz nunca actúa de una manera cobarde.

Vuelo puede ser un excelente arte de defensa, pero no puede ser utilizado cuando el miedo es grande. En caso de duda, el guerrero prefiere correr el riesgo de derrota y luego curar sus heridas - porque él sabe que si se escapa, le está dando a su agresor más poder de lo que merece.

Se puede curar el sufrimiento físico, pero será perseguida siempre por cualquier debilidad espiritual.

Frente a momentos difíciles y dolorosos, el guerrero se enfrenta a circunstancias desfavorables con heroísmo, resignación y coraje. (O)

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