París Fashion Week 2013: Marcando tendencias

03 de Febrero de 2013
  • Los vestidos icónicos de Dior volvieron en esta temporada 2013.
  • El rosa neón en vestidos dramáticos creados por Donatella Versace.
  • Giambattista Valli definió la silueta femenina con excesivo volumen en la cadera.
  • El barroquismo de Alexis Mabille se notó al crear vestidos pomposos en tonos pasteles.
  • Jean Paul Gaultier se inspiró en la India.
  • Vestido minimalista con capa, una tendencia marcada por Valentino.
  • Traje de dos piezas en forma trapecio, un clásico de Chanel por Karl Lagerfeld.
  • Christian Dior se replanteó en algunas prendas más simples, propuesta de Raf Simons.
  • Colores vibrantes y puros se apreciaron en cortes sencillos de Christian Dior.
Texto: Ana María Maya, especial para La Revista Fotos: Agencias

La capital de la moda reunió a diseñadores exclusivos que exhibieron las
colecciones de Alta Costura, del 21 al 24 de enero, en escenarios magníficos y lujosos.

Un despliegue de creaciones que sirven como punto de partida para lo que será el año en el rubro de la moda se dio el mes pasado. París Alta Costura Primavera/Verano 2013 transformó las pasarelas en momentos únicos a través de las exclusivas prendas y sus originales estilismos que se presentaron en un marco de glamur y celebridades como Jéssica Alba, Charlene de Mónaco, Salma Hayek, Carine Roitfeld, Kristen Stewart y Jennifer López, quienes no se perdieron la oportunidad de estar en primera fila.

Si de marcar tendencias se trata, en definitiva Christian Dior  lo consiguió. Con Raf Simons al mando de la colección, en su segunda presentación dentro de la marca supo mantener el estilo que la caracterizaba décadas atrás. Vestidos muy femeninos con bordados en piedras y organza para representar la primavera en su esencia. Pero eso no fue todo, también hubo algo de iniciativa personal en el diseñador y propuso conjuntos armados con pantalones tubo y corsés entallados en telas rígidas. Los colores más vistos fueron el rosa, celeste, beis, negro, verde y un electrizante rojo que dio el toque vanguardista tan esperado.

Uno de los puntos más llamativos de la pasarela, muy aparte de la ambientación de bosque, fue el look de las modelos. Cabellos muy cortos como en los años veinte y un maquillaje “nude” con labios que brillaban no solo por los estridentes colores sino por las piedras preciosas que los adornaban. Sin duda el lujo se tomó este desfile que dio mucho para hablar por las expectativas que se tenían respecto a las posibles creaciones de Simons.

Atelier Versace, marca que abrió oficialmente este encuentro de casas de la moda, dibujó siluetas muy precisas y rectas en tonos metalizados sin dejar de lado el negro que caracteriza su dramatismo a la hora de crear. No obstante, el neón se apreció en algunos vestidos cortos con plumas y piedras que denotaron osadía. Se vio además una propuesta contraria, se trata del romance barroco que mostró  Alexis Mabille,  joven diseñador que hace poco tiempo se insertó en el círculo de la Alta Costura, y que se valió de encajes, pedrerías y tules en tonos pasteles y algunas transparencias que se sujetaron a cuerpos con mucho volumen en las caderas y telas plisadas. Karl Lagerfeld diseñó para Chanel algunas opciones de  su icónico traje sastre femenino con corte trapecio elaborado en tweed y aplicaciones de flores para adornar sus prendas. Se usaron tocados de plumas en tonos pasteles acompañados de un maquillaje que incluyó pestañas de encajes negros, convirtiendo a las modelos en hadas.

Giambattista Valli se dejó envolver por la tendencia floral y a la vez reincidió en marcar una silueta con vestidos que estrechaban la cintura y poseían una voluminosa y rígida parte inferior. El irreverente Jean Paul Gaultier, conocido por sus desafíos en la moda, esta vez se inspiró en la India y armó piezas que armaban un cuerpo delgado y estilizado en colores tierra. Los accesorios dorados y el patchwork fueron la ecuación  para complementar su escena.

Armani Privé impuso vestidos vaporosos y trajes en cortes simétricos que parecían hilados en metales. Mientras que Valentino precisó de siluetas definidas  para entallar sus trajes  con capas y estampas lineales. En cuanto al broche de oro no podía ser de otra manera que los brocados y vestidos helénicos de Zuhair Murad,   diseñador que creó el vestuario para la cantante Jennifer López en varias ocasiones, fue el que puso la cuota de sofisticación en el último día de desfiles.  De esta manera, París cerró su primer dictado de tendencias junto a los diseñadores más importantes del mundo de la moda.

Raf Simons

Raf Simons es un diseñador belga de 44 años, que trabajó para la firma Jil Sander desde el 2005 y fue visto siempre como un amante del minimalismo y de la   sobriedad, muy selectivo del color y con gran afinidad por la reinvención del negro en las colecciones.

Desde el 2012 fue nombrado director creativo de Christian Dior para reemplazar a John Galliano, conocido por sus creaciones imposibles de imitar o superar.

Simons actualmente logró hacer un quiebre en la filosofía de Christian Dior y, de cierta forma, regresar a lo clásico de la marca con la moldería de los años cincuenta para crear sus tendencias dejando de lado los excesos y la opulencia.

 

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