Isabel II, una reina que marca su tiempo

08 de Mayo de 2016
  • La reina Isabel II busca adaptar su estilo con el paso del tiempo incluyendo tonos estridentes junto a un toque romántico.
  • En la época de Diana de Gales, la reina Isabel II aparecía poco en medios debido a su poca compatibilidad con la princesa.
  • Entre los favoritos de Isabel siempre estuvieron las perlas, los tocados y vestidos amplios. Aquí, con un traje de chifón verde oscuro y mangas vaporosas.
  • Los sombreros son parte de la tradición de vestimenta inglesa y por ello Isabel siempre los lleva consigo.
  • El Duque de Edimburgo e Isabel se conocen desde sus 13 años. Desde ese momento han sido inseparables.
  • Foto oficial de la Reina Isabel II luego de su coronación.
  • La reina británica empezó a participar de eventos oficiales de la corona desde su juventud.
Ana María Maya, desde Londres

A propósito de su cumpleaños, hacemos un repaso del estilo que ha marcado a Isabel II durante 90 años.

Hace pocos días se celebró el cumpleaños número 90 de la reina Isabel II, y con ello aparecieron infinitos análisis desde las redacciones de revistas de moda, indagando sobre su estilo al vestir.

En breves rasgos se puede llegar a la conclusión de que, pese a una imagen estricta (lo que siempre se ha dicho de ella), hay una mujer que ha mantenido el romanticismo en sus elecciones, lo cual parecería hasta irónico.

Con una larga historia por contar y de carácter implacable, Isabel II ha hecho su mayor esfuerzo por adaptar su imagen a una nueva generación, que demanda una interacción social y emotiva mucho más fuerte que en décadas pasadas. Teniendo al príncipe Guillermo y Catalina Middleton como sus mejores referentes, la reina británica incluye en sus atuendos colores intensos, así como pasteles, sin dejar de lado el cuidado en sus accesorios como sombreros, carteras y guantes.

Estilo eterno

Desde su juventud, Isabel II definió su estilo con prendas ultrafemeninas. Sus primeras apariciones se dieron durante la Segunda Guerra Mundial, pero fue en los años 50 cuando empezó a participar activamente en actos oficiales reemplazando a su padre, con lo cual su imagen estaba bajo la lupa de todos. Vestidos icónicos de la época con amplias faldas y muy ceñidos a la cintura eran de sus preferidos, sin embargo el uso de trajes de sastre de dos piezas (con falda) también eran parte de su armario.

En 1953 contrajo nupcias con quien hoy es Felipe, Duque de Edimburgo, y para esa ocasión Isabel II no dejó nada al azar en cuanto a la elección del vestido, diseñado por Norman Hartnell, en satén de color marfil y decorado con hilo de plata, bordados de tul y 10.000 perlas blancas importadas directamente de América.

En los años siguientes siempre se la vio luciendo vestidos en tonos claros o neutros, acompañados de tocados o sombreros, como parte de la tradición de vestimenta inglesa. Las flores, el uso de perlas en sus accesorios, así como un maquillaje impecable sin ser sobrecargado han sido parte de su sello personal.

Cuando su hijo, el príncipe Carlos, estaba junto a la princesa Diana de Gales, también se la vio con prendas más acordes a la época (1980), dando muestras de una constante actualización.

A tono con lo moderno

Y es hasta estos días que la vemos incluso compartir con los príncipes Guillermo y Catalina variando en colores y estampas de sus trajes, generando un vínculo jovial con una época escéptica de la realeza. De hecho es tanto su interés por permanecer a tono con las nuevas generaciones, que pese a su inicial rechazo a la era digital, ahora Isabel II hasta participa de redes sociales a través de las cuentas oficiales de la Casa Real.

Un dato no menor es que cuando la reina Isabel II recibe invitados, ellos deben apegarse a un código de vestimenta dictado por el jefe de Protocolo de la Casa Real. Así se ha visto a personajes como la actriz Angelina Jolie, o la cantante Lady Gaga adaptándose a las formas establecidas por la corona británica en temas de protocolo.

Estas son algunas de las pautas que mencionan:

- No se puede ir a ver a la reina con la cabeza descubierta, a menos que el protocolo lo exija.

- No llevar vestuario por encima de la rodilla.

- Prohibido usar escote o colores llamativos.

- No está permitido tocar a la reina, excepto que ella extienda la mano. En ese caso, el apretón de manos debe ser extremadamente suave.

- Prohibido retirarse del salón dándole la espalda a la reina. (I)

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