Señor caminante

05 de Julio de 2015
Texto y fotos: Mauricio Torres | mt@mauricio-torres.com

Un caballero a la vieja usanza, de sombrero, saco y corbatín, paseando por nuestra calle emblema. Sumándole la bandera que llevaba, es una estampa de un Guayaquil que ya no es. ¡Qué lástima! Si bien no “marchaba” en son de protesta, marchaba a su destino laboral. De buena onda, accesible y muy frontal, se tomó un momentito para responder las preguntas.

Héctor Vanegas, 54 años, abogado

¿Qué onda con su facha?
Una de las costumbres que ha tenido el ser humano desde hace siglos es andar con sombrero. No voy a ser contrario a esa costumbre.

Me parece una excelente tradición. La hemos perdido.
Sin embargo, hoy día mucha gente se compra sombrero ya imitándome. Mi posición de hace tantos años ya tiene algunos seguidores.

Algo así como cuando David Beckham se cortaba el pelo de una manera y luego medio planeta lo hacía igual.
¡Claro que sí! Ahora también ando de corbatín.

Yo también soy de corbatín.
Mi abuelo Lorenzo tenía la costumbre, después de los 50 años, de andar solo con corbatín. No voy a ser menos que él. Es por tradición en mi familia después de cierta edad, todos andamos así.

¿Es una manera de decir “ya llegué a tal nivel en el clan familiar”?
Más o menos.

Como cuando en las películas del Viejo Oeste el “indio” más viejo tenía más plumas.
Eso es para los apaches, yo no soy apache [risas].

¿Cómo así por acá?
Esta es mi ciudad. Marcho por ella siempre (de mi oficina a la Fiscalía y viceversa). Hoy, mientras camino hacia allá, me encuentro con esta marcha. Me han regalado hasta una banderita. ¿Qué puedo hacer?

Entonces, está marchando hacia su destino. No está marchando con la marcha.

Como guayaquileño tengo que caminar por esta calle que es tradicional.

Pero el guayaquileño no es de mucho caminar.
¡Los jóvenes!

No todos. A mí me encanta, ¿por qué cree que soy medio flaco? (claro que haber estado con dengue también ayuda).
Los viejos, los que aprendimos que, como decía mi abuelo, “Santo que no se ve, no se adora”. Entonces, a mí me toca caminar.

¿Qué le diría a todos esos que no caminan?
Es un gran ejercicio caminar para la salud. Hay mucha gente que es cómoda.

¡Bastante cómoda!
Prefieren tomar un taxi. ¡Además, te ahorras el billete si caminas!

Siendo sincero, lo que admiro es su valor de salir con ese saco en nuestro ardiente clima.
Es que usted se gana la profesión de esa manera (yo estaba de bermudas y camiseta sin mangas), yo me la gano de esta. ¿Sí o no?

Inmediatamente la entrevista se cortó por la interrupción de una estudiante de la Universidad Católica que quería hacer una encuesta; sin pedir permiso ni perdón. ¡Gracias! (E)

¿Qué le parece esta facha?Coméntenos

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