¡Intrépido asalto!

23 de Octubre de 2011
Texto y foto de Mauricio Torres.

Una parada por Cascol, de regreso al Guayas, y me topo con nada más y nada menos que con los intérpretes de Mercedes, No te lo creo narizón, entre otras canciones. Resulta que andaban con la misma ropa de hace dos días gracias a ciertos amigos de la nada. Su portavoz nos comenta:

¿Qué haces por acá por Cascol?
Celebrando que estamos vivos, que solo nos robaron cosas materiales.

¿Cuándo te robaron?
Ayer, antes del show que teníamos en Portoviejo en la discoteca Glam. Fuimos a cenar y cuando salimos, a los carros les habían bajado una ventana. Se llevaron instrumentos, iPads, maletas computadoras, todo.

Se hicieron la fiesta con todo eso. Literalmente.
¡Sí! ¡Un billetazo! Nos dejaron sin nada. De hecho estoy con la misma ropa de ayer.

¿La que usaron para el concierto?
Sí, es más, ya son dos días, también la usamos para un concierto en Quito (risas).

Estás con una sensación de porquería encima.
¡Es ropa bien farreada!

¿Una onda de rock star?
Sí, se puede decir.

Faltó irte a golpes con alguien y estarías completo.
No, tampoco. Son cosas materiales que en algún momento se podrán recuperar.

¿Y a pesar de haber perdido todo se presentaron?
El dueño de la discoteca con sus amigos nos prestaron guitarras, un bajo. Salió el show, la gente contenta. No creo que se hayan dado cuenta de que por dentro estábamos sufriendo.

¡El problema fue terminar el show y recordar que les habían robado!
¡Sí! Hoy en la mañana nos despertamos con la misma ropa y recordando todo lo que se habían llevado.

En resumen, tu facha es la misma de hace dos días... ¿y esas gafas?
Na, esas las tenía en el hotel... ¡Ah, no! Las tenía puestas.

¿Ya le diste vuelta al calzoncillo también?
(Risas) Ehhhh… puntos suspensivos, por favor.

¿A todos les robaron la ropa?
Todos estamos con la misma ropa de ayer.

Dime que por lo menos se bañaron.
Sí, nos bañamos, después a ponerse lo mismo (risas).

¿Cuándo vuelven a Portoviejo?
¡Yo sí regreso! El público que estuvo ahí en la discoteca no tenía por qué pagar los platos rotos por los ladrones. Ellos son escoria, se “ganan” la vida a costa de otros, mientras que el público quería disfrutar de música en vivo.

La próxima vez deberían tener autografiados los instrumentos para que les quede un lindo souvenir a los ‘choros’ por lo menos.
¡Ja! Ya suficiente con la historia que tiene cada instrumento. Harto valor sentimental.

Me voy, loco… te dejo aquí, y suerte con ese chuchaqui anímico con el que andan. ¡Buen viaje!

 

¿Qué le parece esta facha?Coméntenos

  Deja tu comentario