Revisión de la realidad
-
Bill Cunningham / THE NEW YORK TIMES -
Bill Cunningham / THE NEW YORK TIMES -
Bill Cunningham / THE NEW YORK TIMES -
Bill Cunningham / THE NEW YORK TIMES -
Bill Cunningham / THE NEW YORK TIMES -
Bill Cunningham / THE NEW YORK TIMES -
Bill Cunningham / THE NEW YORK TIMES
La Semana de la Moda de Nueva York terminó a mediados de septiembre, después de que más de 250 diseñadores presentaran los estilos para la primavera del 2012, cada uno esperando ser el que redefina el lenguaje de la moda. Al observar los desfiles, no dejé de pensar en Melissa Kuba Lederer (fotos arriba) una mujer a la que veo a menudo cuando se dirige al trabajo. Para mí su interpretación cotidiana de la ropa de caballero triunfó sobre todos los sueños de los diseñadores, por poéticos que hayan sido muchos.
El estilo de líneas elegantes de Lederer tiene el aspecto del futuro. Y pensé en hombres a los que veo en la ruta a la oficina, quienes mediante pequeños detalles insertan sutilmente su propia personalidad en un traje convencional, como James Aguiar y Andrew Mukamal (fotos izquierda y derecha). Desde luego que, como sabía Chanel cuando se ponía la ropa de sus amantes, la sastrería de caballeros puede verse increíble en las mujeres. Y Ralph Lauren lo sabe también.
En su desfile se remontó al estilo de Garconne de los 1920 para vestir a la mujer de hoy, con una carrera seria. Claro que hay espacio para la gloriosa diversidad calidoscópica de las visiones de diseñador mostrada en las pasarelas de la Semana de la Moda. En realidad, no puedo decir cuántas mujeres me llevaron aparte y dijeron: ‘Ropa hermosa, Bill, pero nada para ponerse’.
