Gin, tónica del momento
Definitivamente se ha convertido en la bebida del momento. En eventos sociales, bares, restaurantes y en cualquier lugar donde organizan un “after office”, seguro encontraremos una extensa variedad de cócteles, entre los que el gin es el licor estrella de la ocasión.
No hay que pensar que por estar de moda en esta época quiere decir que sea nuevo. La verdad es que esta bebida tiene su espacio bien ganado en los bares del mundo desde el siglo XVII cuando apareció la primera versión en Holanda y más adelante fue convertida por los ingleses en el London Dry Gin, que es la más consumida alrededor del planeta.
La ginebra, como también se la conoce, parte de un licor base que es macerado con especias, frutas y principalmente bayas de enebro, que luego es destilado para que así obtenga sus aromas y sabores característicos.
El gin tonic es tal vez el más común de los cócteles que se prepara con esta bebida. Solo basta con una parte de gin y cuatro partes de agua tónica, más un elemento que le acentúe el aroma. Pero es precisamente la simpleza lo que hace que deba preparárselo con mucho cuidado.
Por ejemplo, en Johnny Pine’s de Plaza Navona y en Wine Bar de Plaza Lagos, los sirven con hielo muy fino, lo que hace que se derrita con facilidad y pierda su carácter. No usan copa balón sino la de vino tinto y así los aromas no se pueden apreciar en toda su intensidad.
Son pocos los bares de la ciudad, como Vento Rooftop, en donde sí usan la copa adecuada y se abre una lata o botella de agua tónica cada vez que se va a servir, así el gas carbónico deja sentir su textura en boca en cada trago. Solo les hace falta el uso de la cuchareta en espiral a la hora de verterla para evitar que se rompan las burbujas y así disfrutar la bebida con todas sus características.
Otro error común que cometen en muchos bares de la ciudad, a la hora de preparar un gin tonic, es la selección de productos aromatizantes que le agregan. No se trata de hacer una “ensalada de frutas” y tampoco de poner romero, tomillo y albahaca como si fuéramos a cocinar. Hay que respetar y acentuar los aromas de la bebida, no confundirlos haciendo mezclas innecesarias.
Justamente por tratarse de una bebida en la que los aromas son sumamente importantes, para hacer que la experiencia sensorial sea completa, se debe tener cuidado en la selección del tipo de ginebra, para cada preparación. Si pido Tanqueray (fabricado en Escocia), que es cítrico, lo recomendable es con una rodaja de limón. Para un gin especiado como el francés Blue Ribon o el inglés Bombay Shapphire, se puede agregar pimienta negra, cardamomo o inclusive bayas de enebro.
Si buscamos una ginebra con aromas distintos, la alternativa perfecta es el nuevo Crespo. Producido en nuestro país, con una receta en la que resaltan los toques cítricos de naranja, limón y cardamomo.
Como vemos la oferta de ginebras es amplia, hay para todos los gustos. El gin tonic del pasado, servido en vaso alto y únicamente con rodaja de limón, ha desaparecido. (O)
