El Editor Carlos A. Ycaza

Nunca es tarde

18 de Junio de 2017

Nunca es tarde

Cuando uno es abuelo, como que el festejo del Día del Padre se desdobla en diversas memorias, porque si los años no nos han dado la experiencia para asumir responsabilidades cruciales en la formación familiar, al menos están esos momentos que marcan nuestras vidas –bien o mal– y de los cuales recogemos las luces que nos alumbran en un sendero que siempre se acorta. Nunca es tarde para recomenzar y descubrir esa misteriosa capacidad que tenemos para luchar contra todos los percances y las penas, sabiendo siempre que los seres que nos acompañan y a los cuales hemos querido, ayudado y amonestado son la extensión de nosotros mismos y de los sentimientos que nunca deben de esconderse. Están también las penosas ausencias. Lo crucial es valorizar su legado y mantenerlo vivo, como el poeta Kavafis: “Aquellas voces ideales y amadas... que nos hablan en nuestros sueños”.

  Deja tu comentario