Como fórmula urbanística permanente, es casi imposible encontrar una ciudad que no haya realizado importantes inversiones para revitalizar las zonas céntricas. Las estrategias son complejas, muy creativas y muchas veces enfrentan problemas casi insolubles.

Vimos hace pocos años una honorable intención del Municipio de Guayaquil de convertir a la calle Rocafuerte en una Zona Rosa que después tristemente se detuvo. Hoy, nuestro especial de e dedicado a temas de vivienda los explora con visiones de varios especialistas.

Pero hay un común denominador recogido en el enfoque: al centro citadino de Guayaquil debe devolvérsele el atractivo de sus escenarios culturales y de sus cafés y restaurantes que durante muchos años lo convirtieron en el eje principal de una ‘movida’ citadina que no es exclusivamente el interés de reactivar los negocios de oficinas, tiendas y malls.

Esto conlleva adecuar los debidos espacios de parqueo y facilidades de movilización donde actualmente existe una grave congestión.