Para un periodista ‘a toda máquina’ como Moisés Pinchevsky la oportunidad de entrevistar a Álex Grijelmo a su llegada a la reciente Feria Internacional del Libro fue uno de esos momentos mágicos que a veces se tejen solo como los sueños. Con su vasta experiencia en varias trincheras periodísticas y en sus libros, Grijelmo se concentra en la importancia suprema del correcto uso del idioma para hacer llegar las complejas realidades advertidas en su trabajo de comunicador. “Hay los puristas y los todovalistas (palabra que inventó)”, dice, “los que consideran que el idioma genuino no permite alteraciones y los otros que piensan que cualquier cosa es válida si la gente lo dice y que eso merece entrar en el diccionario”. Y tan grave como una alteración es la omisión, lo que inspiró La información del silencio, uno de sus libros más apreciados. (O)