Sus 90 años se celebraron recientemente con una algarabía patriótica que estremeció Inglaterra. Ningún otro reinado ha durado como el de Isabel II desde su coronación en 1952. En el cine, Helen Mirren la representó con un toque glacial que de todas maneras le significó el Óscar. En la nota de Ana María Maya (pág. 30) podemos seguir lo mucho que esta gran figura de la realeza británica ha significado en las tendencias de la moda. Para la sociedad global, ella es una mujer con ese toque de magia que el compositor Cole Porter definió como ‘allure’: fascinación. Tras pavorosas crisis y transformaciones políticas, sociales y culturales, su imagen conserva esa mezcla misteriosa de formalidad y calidez que transmite a la gente una confianza infinita en los valores de la historia y de las dinastías familiares. El poder también está allí, pero Isabel II para Inglaterra y el mundo siempre será la reina madre. (O)