La polémica sobre el video Elastic Heart de la bailarina de 12 años Maddie Ziegler me llevó a una obsesión cinéfila. En 1960, Federico Fellini cierra La Dolce Vita en la imagen de una adolescente (Valeria Ciangottini) con la dulzura de una inocencia que su protagonista (Marcello Mastroianni), el periodista-publicista-playboy de incontables debacles y bacanales, ya no puede advertir, en una playa donde él y sus amigos salen de una orgía. 55 años después, el video musical de la cantante Sia captura la desconcertante inocencia de Maddie –una niña de nuestra época– para enfrentarla a una especie de cavernícola semidesnudo (Shia LaBeouf) en una jaula donde lo que vemos es una danza-teatro un tanto chocante. La sensibilidad proyectada hacia un tema crucial es lo que debería importarnos, especialmente cuando es motivo de expresiones artísticas. ¿Es posible rescatar la inocencia en nuestros crudos tiempos mediáticos? (O)