En días cruciales para nuestra existencia uno siempre busca la luz que viene de ventanas que desgraciadamente muchas veces están cerradas innecesariamente. Nuestro tema de psicología habla precisamente del inagotable valor del ser humano para afianzar aquellas verdades que nos permiten una vida plena y saludable en sociedad (pág. 22). Es también la búsqueda de un equilibrio en nuestra propia conducta, con nosotros mismos y con los demás. Lord Kenneth Clark, uno de los

grandes historiadores británicos, lo rescató en Civilización, su obra maestra: “Yo creo en esa luz misteriosa que viene de Dios y que ilumina a muchas personas”, dice al cierre de su libro, “por encima de todo valoro a una sociedad que permite su existencia... Al final es la ausencia de esta confianza lo que acaba con un país... El cinismo y la desilusión pueden destruir más que las bombas”. (O)