¡Nada de ferias!: Libros en las calles

18 de Diciembre de 2011
Texto y fotos KATHERINE VILLAVICENCIO, desde Buenos Aires

Por quinta ocasión, la tradicional av. Corrientes de Buenos Aires fue el escenario de La noche de las librerías, un evento que junta al público, las editoriales y los libreros.

Una vez al año, la av. Corrientes cede su frenético ritmo para ser el escenario de una fiesta literaria. Cinco cuadras de este tradicional corredor se cierran al tráfico y reciben a niños, jóvenes y adultos para disfrutar de charlas, mesas redondas, conciertos y actividades recreativas en torno al libro. Es una noche en que las librerías abren sus puertas hasta la madrugada e invitan a todos a leer.

La noche de las librerías es un evento que se vive desde hace cinco años en la capital argentina y este año tomó mayor impulso luego de que el país fue designado por la Unesco Capital Mundial del Libro. Así, el circuito que antes incluía solo  la av. Corrientes, en el barrio Balvanera, y  Palermo se extendió a San Telmo y Almagro.

El pasado 26 de noviembre, desde el mediodía, la av. Corrientes se convirtió en una gran peatonal, con sillones y sofás ubicados en mitad de la calle, en los cuales la gente podía sentarse a leer, tomar un café y disfrutar de la presentación de algún libro nuevo o de una charla literaria en uno de sus bares más emblemáticos. Alrededor de los sofás al aire libre, un grupo de libreros recomendaba al público qué leer.

Librerías tradicionales como Antígona, Zival’s, Hernández, Las Mil y Una Hojas, y el teatro General San Martín, donde se realizó la apertura oficial, desarrollaron jornadas literarias y musicales en este evento que impulsa el Ministerio de Desarrollo Económico del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

En el teatro San Martín, por ejemplo, esa noche hubo un diálogo con la escritora Karine Henry, de Francia, en torno a la temática Temporada literaria de París a Buenos Aires. En la librería Zival’s se vivió un recital de poesía con el grupo Giro Hondo, con música de León Gieco y textos de Oliverio Girondo.

“Con este evento, desde hace cinco años, venimos acercando a los porteños a una industria que es no solo fuerte  a nivel local, sino que nos representa con orgullo en las ferias y mercados internacionales”, dijo durante la apertura el ministro de Desarrollo Económico porteño, Francisco Cabrera.

Argentina es el tercer país de Iberoamérica en cantidad de agentes editores, empresas y personas con actividades editoriales en un país. Según cifras de la Cámara Argentina del Libro, durante el 2010 editaron libros 2.625 entidades, 236 más que el año anterior; se imprimieron 80 millones de ejemplares y se editaron 26.387 títulos. Esto significó un crecimiento del 11,8% en relación con los 23.605 títulos editados en el 2010.

“Las industrias creativas, como la editorial, son un sello de identidad que promueve el talento local en el mundo. El objetivo es que todos  los vecinos conozcan que nos hemos transformado en referente, con más de 200 editoriales independientes, con  productos editoriales de vanguardia y nuevos modelos de negocios que se replican en el mundo.  A nivel local hemos logrado que el cómic se venda en las librerías”.

Este año, La noche de las librerías estuvo enfocada a la promoción de los libros y la lectura entre los chicos, así como el mercado local de la historieta y la ilustración. Las actividades de esa noche fueron todas en ese sentido. En la librería Hernández se reunieron en una mesa redonda escritores jóvenes como Iñaki Echeverría, Brian Jánchez, Power Paola, Federico Reggiani, Martín Santos, Salvador Sanz y Luciano Saracino sobre la temática ‘Nuevas historietas argentinas. El semillero independiente’.

En la librería Antígona el tema estuvo centrado en los niños y narrar la infancia.
La jornada, que se extendió hasta la 01:00, incluyó a reconocidas personalidades del entorno literario como Eduardo Sacheri, Luisa Valenzuela, Liliana Bodoc, Lucía Puenzo, Leopoldo Brizuela, a los que se sumaron músicos, ilustradores y artistas varios.

Grandes y pequeños

Dibujantes e ilustradores pintaron un mural a 50 metros del Centro Cultural General San Martín, mientras los niños se distraían con la búsqueda de tesoros en las librerías y los adultos disfrutaban de los espectáculos de Sandra Mihanovich, Marikena Monti y Antonio Birabent.

“La iniciativa es muy buena porque acerca a los lectores a los libros, librerías y autores que quizás no llegarían a conocer de otra manera”, dijo Ana Mazzoni, de la librería y editorial Eterna Cadencia.

Para Néstor Pascuso, de la librería Crack Up, en Palermo, es un evento que los ayuda a la difusión. “Nosotros somos una librería pequeña, por eso nos enfocamos en la difusión de editoriales pequeñas, un encuentro de este tipo genera circulación de público”, agregó.

En este encuentro de vecinos, libreros, librerías  y  editores participaron más de 30.000 personas, según sus organizadores, lo que ayudó –además del impulso a la lectura– a consolidar las ventas del sector. “Desde el año 2007 hasta ahora, este tradicional evento multidimensional con eje en el circuito de librerías de la avenida Corrientes creció en oferta de contenidos y alcance geográfico, consolidándose como un hito para la vida económica y cultural de la ciudad”, explicó Enrique Avogadro, director de Industrias Creativas del Ministerio de Desarrollo Económico de la ciudad.

Más allá del impacto futuro, La noche de las librerías fue una oportunidad para que la familia recorra junta la riqueza literaria que durante años ha guardado la calle Corrientes, en sus librerías modernas y en los tradicionales rincones de libros antiguos y de colección.

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