Manual de rescate para animales callejeros
Con su mirada, los animalitos abandonados han aprendido a decirnos que tienen hambre, sed, frío, sueño, dolor, tristeza. ¿Y si pudieran hablar para explicarnos qué podemos hacer para rescatarlos de las calles? Ellos nos aconsejan en este decálogo.
María Eugenia Fabara
‘Hay personas malas con los gatos’
Esta estudiante de leyes poco conocía de salvar animales de la calle, como muchos de nosotros. Y peor recoger gatos desconfiados y escurridizos. Pero su primer rescate fue sin planearlo. Un día observó a un hombre patear una gatita negra en la vereda, y sintió el impulso de ayudarla como sea.
“Me dio mucha pena, estaba lloviendo. Pensé que estaría llorando, muerta de hambre, con frío, o que la podían atropellar... la gente es mala con los gatos de la calle, mucho más si es negro y, en ese momento, ‘feo’”. La gata Matilda, ahora de 3 años, en ese entonces ni siquiera era una ‘bolita’ de pelo. Estaba muy flaca, era más pequeña que una mano y tenía sarna, recuerda María Eugenia. Aunque trató de buscarle dueño, el gato ya se había apoderado de ella. “Tenía su caja de arena, sus platos, ya se había adueñado de un mueble, me perseguía a todos lados. Ya era mía, no podía dársela a alguien más”.
De esta experiencia, la joven destaca que rescatar a un animal no es tan difícil como parece. “A veces las personas ven uno en la calle y les da pena, pero no hacen nada, piensan que complican su vida ayudándolos, cuando no es tan difícil ni caro. Es comprensible que no siempre sea posible rescatarlos o llevarlos a la casa, pero darles comida, agua, medicina o buscarles un hogar es algo que todos podemos hacer”.
Bianca dice
Si encuentra un candidato para adoptar, pídale la copia de cédula y una planilla de servicios básicos para conocer su domicilio, y así hacer seguimiento una vez al mes. Pero antes asegúrese de que esa persona vaya a cuidar y amar al animalito, haciéndole preguntas básicas como si ha tenido antes un animalito, si sus familiares están de acuerdo en la adopción, qué alimento le darán, dónde dormirá, si se va de viaje, qué hacen con el animalito, entre otros aspectos que considere importante, recomienda la presentadora de televisión Bianca Salame (foto), quien es también activista y rescatista de fauna urbana.
Cinthya rosales
Su casa, refugio temporal para ellos
Desde los 11 años quería meter en su casa a todo animalito abandonado que veía. Pero, primero, sus padres no se lo permitían y, segundo, de adulta comprendió que no todos los animales de la calle pueden ser salvados por un solo individuo. “Pero con recoger y ayudar a uno es suficiente para que otros sigan el ejemplo”, explica Cinthya Elizabeth Rosales, Cineli (mezcla de sus nombres) en redes sociales y conocida así por otros activistas de fauna callejera.
Es una rescatista independiente (sin afiliación a fundación) y ha hecho de su terraza, en la tercera planta de su vivienda en Durán, un refugio para 16 gatos y 5 perras. Allí la Viejita (foto), una perrita que había sido utilizada para reproducción y con las patas traseras inmóviles a causa de un atropellamiento, es la líder de esa manada mixta.
La aspiración de Cineli, de asistir animales de la calle hasta su recuperación para darlos en adopción (esterilizados), empezó a moldearse en 2006, gracias a internet, bromea. Allí se nutrió con la información de varias webs y de las experiencias de otros rescatistas. Ahora en Facebook asesora a otras personas en sus rescates. “Me piden consejos, pero siempre les digo ‘vayan al médico primero’”. Además difunde adopciones y otras acciones. Su labor también se concretó con autogestiones, ayudas de su esposo, el apoyo de sus tres hijos, donaciones y actividades para recaudar fondos, como rifas. “Al finalizar el año hago un bazar navideño, roperitos, pulgueros y ‘bingos animaleros’ para ayudar a otros refugios independientes”. (I)
Contacto: facebook.com/cineli.romodeky