El negocio sustentable de Olivier Vilaça

16 de Diciembre de 2012

El francés Olivier Vilaça considera obligatorio que las empresas analicen su modelo de negocio para adecuarlo a la realidad del planeta.

Dentro de 40 años, la población mundial llegará a los 9 mil millones de habitantes, lo cual significa un incremento del 30% a los actuales tiempos. En términos de negocios, eso significa un considerable aumento del mercado de consumidores que con gusto gastarán sus dólares, euros, libras esterlinas, yenes, pesos y demás monedas para satisfacer sus necesidades de comer, vestirse, entretenerse, transportarse y demás actividades cotidianas de la vida diaria.

“Pero tal consumo provocará un mayor desgaste del planeta, lo cual hace obligatorio un compromiso grande entre quienes satisfarán tales necesidades: las empresas. Los modelos de negocios convencionales ya no son admisibles. Hay que cambiar, hay que ser mejores, más eficientes, más responsables”, indicó Olivier Vilaça durante una reciente visita realizada a Guayaquil como expositor del encuentro Visión 2050, organizado por el Consejo Empresarial para el Desarrollo Sostenible (Cemdes), bajo el lema “Cómo estructurar una estrategia de negocio competitiva con sostenibilidad”.

Vilaça (40 años) es un especialista en responsabilidad social corporativa, por lo cual ha trabajado para multinacionales como Coca-Cola, Unilever y Nokia, en las cuales ha implementado una visión antes ajena en los escenarios económicos

“Debemos tomar conciencia en temas muy puntuales, como ver la manera de incrementar el uso de materiales reciclados y de origen orgánico, cómo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y cómo implementar el uso de energías renovables”, señaló este profesional, quien actualmente labora como consultor independiente, con sede en Ginebra (Suiza).

Esta postura sostenible es cada vez mejor recibida por los empresarios, agregó el experto europeo, porque ser consciente se ha convertido en un “buen negocio. Los consumidores prefieren los productos elaborados con responsabilidad, y la sociedad debe propagar aún más esa tendencia. Mientras más consumidores revisen las etiquetas de los envases para detectar, por ejemplo, si el fabricante realiza acciones para reducir el consumo de agua, cada vez más empresarios emprenderán ese tipo de acciones”.

El uso del agua es un tema fundamental en este debate. “Es un recurso limitado de inmenso valor, y ya se está convirtiendo en el tesoro más preciado para la humanidad”, dijo Vilaça.

“El trabajo conjunto entre el sector público y privado resulta imprescindible en este proceso”, manifestó el experto, quien considera que el cambio climático y la limitación de recursos han dejado de ser problemas exclusivamente ambientales, para convertirse en asuntos económicos.

“Todo impacta en la economía”. Así lo ha observado en una carrera profesional de más de veinte años, muchos de los cuales se ha dedicado a conseguir financiamiento para programas de salud para combatir el VIH, la malaria y la tuberculosis, con alcance a un total de 136 países.

Vilaça cree que ahora debemos considerar que el planeta es el enfermo, y en las empresas está gran parte de la cura. (M.P.)

  Deja tu comentario