André Gide y los falsificadores

Por Hernán Pérez Loose
03 de Febrero de 2013

¿Qué es lo que hace que una moneda sea válida? Se pregunta Edouard, mientras escribe una novela titulada Los falsificadores de moneda. Si una moneda falsa es considerada como auténtica por la gente, termina valiendo lo mismo que una auténtica. Si la moneda falsa es descubierta por el público como tal, ella pierde su valor. El valor entonces, reflexiona cínicamente el protagonista, es un asunto de percepción que poco tiene que ver con la realidad.

Edouard escribe su novela Los falsificadores de moneda, del mismo nombre de la de André Gide (Alba Editorial, 2009). Y mientras el personaje escribe, Gide nos cuenta la suya. Un curioso giro narrativo de los muchos que trae esta obra genial del gran escritor francés.

Los falsificadores son representativos de aquellos que esconden su verdadera identidad mostrando una falsa apariencia ya sea porque aceptan simplemente someterse a los convencionalismos sociales sin mucha reflexión o por una decisión bien calculada de engañar a otros. La novela es una fascinante crónica de la sociedad francesa antes de la Primera Guerra Mundial.

Comienza cuando dos estudiantes, Bernard y Olivier, están estudiando para el examen de bachillerato. Bernard encuentra en su casa unas cartas escondidas por las que descubre que ha sido un hijo concebido fuera de matrimonio. Esto provoca que Bernard se escape de su casa y eche a andar una serie de aventuras en las que van apareciendo un cúmulo de personajes, tantos que a veces parece necesario tener a la mano un papel y lápiz.

El lector quedará sorprendido por la manera como Gide va conectando a estos personajes y tejiendo entre ellos una serie de historias a tal punto que en un momento todos los personajes por distantes que estén aparecen unidos de alguna forma.

Lo que caracteriza a todos ellos, sin embargo, es que cada uno a su modo vive un engaño. Engañan a otros, o se engañan así mismos. El título de la novela hace referencia a una banda de falsificadores que al parecer utiliza a una serie de niños que frecuentan la Pensión Azais para hacer circular monedas falsas.

La obra gira alrededor del desarrollo humano de los jóvenes en una sociedad viciada por la hipocresía y la mentira. La redención de ellos será posible en la medida en que tomen conciencia de la inmoralidad que significan sus pretendidos papeles sociales, de parecer lo que realmente no son.

André Gide recibió el Premio Nobel de Literatura en 1947. La novela que comentamos es un ejemplo de fina literatura, narrada con gran maestría y llena, al final especialmente, de profundas reflexiones. Vale leerla en tiempos en que se han descubierto tantos falsificadores.

hernanperezloose@gmail.com

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