El museo en Ámsterdam: Van Gogh nunca se apaga

11 de Noviembre de 2012
  • La casa amarilla (La calle), 1888. Van Gogh quería fundar una colonia de artistas con su amigo Paul Gauguin y otros pintores.
  • Cangrejo sobre su espalda, 1888. En Arlés (Francia), Van Gogh ejecutó varias naturalezas muertas de criaturas marinas.
  • La Cortesana, 1887. El periodo que dedicó Van Gogh a la pintura japonesa resulta sumamente interesante, a pesar de lo breve que fue.
  • Un par de zapatos, 1886. Estos, según testimonio de Gaugin, eran de Vincent. Unos calzados que venía usando desde su época como predicador en el Borinage belga.
  • Ventana en el estudio, 1889. En abril de ese año, tras repetidos ataques debidos a su enfermedad, Van Gogh decidió ingresar en una clínica psiquiátrica en Saint–Rémy (Francia). El médico que lo atendía le permitió seguir trabajando en una habitación diseñada para él.
  • Almendro en flor, 1890. Como regalo al primer hijo de Theo, bautizado como Vincent Willem, el pintor eligió un almendro para simbolizar el nacimiento de su sobrino.
  • Edificio del Museo Van Gogh en Ámsterdam.
Texto: Alex Carrillo J. desde Ámsterdam / Fotos: Cortesía

Los visitantes se sorprenden al enterarse de facetas artísticas pocos conocidas del impresionista holandés. El museo del pintor es el más concurrido de Ámsterdam.

Nuestros primeros acercamientos a la historia universal se dan cuando somos estudiantes de colegio. La parte que corresponde al arte se convierte en una de las más fascinantes. Los profesores mencionan algunos nombres de los grandes pintores, aquellos que con su legado dejaron al mundo sus vivencias, sus recuerdos, sus sentimientos, plasmados en sus obras para que nosotros pudiésemos contemplarlas.

Uno de los pintores más famosos es, sin duda, Vincent van Gogh. Muchos lo recordamos por sus girasoles, paisajes coloridos, sus autorretratos, en especial aquel en el que aparece sin una de sus orejas.

En Ámsterdam se encuentra el Museo van Gogh. Está ubicado en Museumplein, una zona de museos donde además están otros como el de arte moderno Stedelijk, el Museo Nacional de Holanda, el Rijksmuseum, además del edificio de la ópera, Concertgebouw.

En el interior de su moderno edificio de tres plantas se puede ver el conjunto de pinturas más grande de Vincent van Gogh. Es en realidad una gran pinacoteca en cuyas paredes del primer piso se exponen las obras iniciales del artista ordenadas cronológicamente y que evidencian la evolución del autor; en el segundo están sus obras más famosas y destacadas; en el tercero, creaciones influenciadas por otros artistas de su época.

En la ciudad europea hay algunos museos, pero este tenía una especial atención. La urgencia de visitarlo era imperante, quería gozar en vivo una a una las obras del artista holandés y transformar en realidad lo que yo había oído.

¿Sabes Theo? El hombre no está en la tierra únicamente para ser feliz, sino que está para ser simplemente honesto. Está ahí para realizar grandes cosas para la humanidad, para obtener nobleza y para superar la vulgaridad que hay en casi todos los individuos".
Vincent van Gogh, carta a Theo (sin fecha)

Actualmente, hasta abril del 2013, algunas de sus obras tienen su residencia temporal en el museo Hermitage Amsterdam (sucursal del famoso que se encuentra en San Petersburgo), con la muestra Vincent. Hasta esa fecha se harán remodelaciones en la pinacoteca ubicada en Museumplein. La reapertura oficial del museo Van Gogh está prevista para el primero de mayo del 2013.

 

El Museo de Van Gogh es uno de los más visitados (millón y medio de personas anualmente) de toda Holanda (le sigue el Rijksmuseum). Recorrerlo es muy fácil. Hay unos dispositivos que van conectados a audífonos que van guiando. La voz de la grabación –elegida según el idioma– va relatando cada una de las obras indicándonos cuál es el trayecto que se debe seguir. Se puede entender la vida del pintor en sus diferentes etapas, desde su niñez hasta su muerte, pasando por sus famosos variados estados emocionales de sus años de madurez.

El edificio fue diseñado en dos partes: la primera por el arquitecto

Gerrit Rietvel en la década de los 60 y fue terminado en 1973 por sus colegas, luego de su muerte. La otra parte, el ala de exhibiciones, fue creación de Kisho Kurokawa y fue inaugurada en 1999.

Influencia oriental

En la pintura japonesa se destaca el género artístico conocido como ukiyo-e (estampa japonesa). Van Gogh se dejó llevar por esta corriente adoptada también por otros impresionistas como Claude Monet (Impresión, sol naciente, 1872, por ejemplo).

Al morir el artista holandés, a la edad de 37 años, dejó el extenso legado de su obra, de aproximadamente 900 pinturas y unos 1.100 dibujos. De estos había logrado vender pocos y regalado algunos a sus amistades. Sus bienes fueron heredados por su hermano menor, el comerciante de arte Theo van Gogh, quien había coleccionado, además de las obras de su hermano, otras de los artistas Paul Gauguin, Henri de Toulouse-Lautrec, Léon Lhermitte y Jean-François Millet.

De ellas llama mucho la atención aquellas que van Gogh pintó con la técnica del país del sol naciente como La cortesana (1887), El padre Tanguy (1887-1888), la cual muestra seis diferentes ukiyo-e en la escena del fondo del personaje. De hecho, en las paredes del salón donde se exhiben esas pinturas se puede leer lo que van Gogh le escribió a su hermano, Theo, al mirar esas obras lo hacían sentir “mucho más alegre y feliz”. En 1888 fue a Arlés, desde donde una carta enviada a Theo dice: “Todas mis obras están basadas en algo del arte japonés”.

En el recorrido se puede ver claramente el cambio de los cuadros con colores más intensos. Una revolución. Las primeras pinturas del artista que se aprecian en el museo son en su mayoría oscuras con escenas sombrías de la vida campesina, pero cuando se fue a vivir a París con su hermano en 1886, descubrió la variedad de colores característicos del ukiyo-e.

Las más conocidas

Entre las obras más destacadas dentro del museo están: Casas de campo, Iglesia de Nuenen con feligreses, Calavera con cigarrillo, Autorretrato con sombrero, Vista de los tejados de París, Autorretrato con pipa, Naturaleza muerta con botella y limones, Cangrejo sobre su espalda, El puente de la Grande Jatte sobre el Sena, Girasoles, Camille Roulin, Hombre tuerto, Melocotonero en flor, Peral en flor, Silla de Gauguin, entre otras pinturas.

Además podrá encontrar obras de Paul Gauguin, Claude Monet, Pablo Picasso, Georges Seurat, Paul Signac y Henri de Toulouse-Lautrec.

Ver los 200 lienzos, 500 dibujos y unos 700 documentos escritos de van Gogh dejó muy buenas impresiones. Al regreso se convirtieron en inolvidables recuerdos.

Más en www.vangoghmuseum.nl

 

EL PINTOR

Vincent Van Gogh (1853-1890) fue sobre todo autodidacta. Él se ayudó con libros, varias lecciones en las academias de Bruselas y Amberes, visitas a museos y consejos de amigos artistas, aprendió el oficio de una manera tradicional.

Tras su muerte muchos se sintieron fascinados por su obra, pero sobre todo por su dramática existencia: su desdichada vida sentimental, su falta de reconocimiento, su enfermedad y su suicidio.

A los 27 años había trabajado en el comercio de arte, como profesor y como ayudante de evangelizador protestante; sin éxito. Como artista principiante, practicaba con el paisaje, la imagen de Ámsterdam y, sobre todo, con dibujos con modelos.

Fue su hermano menor, Theo, la única persona que lo comprendió y lo asistió económicamente y a quien dirigió cientos de cartas. A su muerte solo había logrado vender un par de cuadros, y toda la colección quedó en manos de Theo.

 

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