Jimmy Simisterra y su marimba candente

28 de Febrero de 2016
Texto y fotos: Jorge Martillo M.

En la isla Trinitaria, el baile y canto esmeraldeños están vigentes a cargo de Jimmy Simisterra.

La marimba esmeraldeña con su música y danza afro vive en la isla Trinitaria. En ese popular sector guayaquileño, diez años atrás Jimmy Simisterra creó el grupo Afromestizo Candente.

La sangre afro que corre por sus venas proviene de su padre y abuelos esmeraldeños. Pero la trayectoria artística de Jimmy Simisterra Guerrero, guayaquileño de 48 años, se inició en el Cristo del Consuelo –antes conocido popularmente como el Barrio de los Negritos–.

Poco antes de un ensayo, Simisterra recuerda que cuando era un muchacho de 15 años, en Rosendo Avilés y García Goyena funcionaba el Taller de Arte Popular Raíces, dirigido por el fallecido actor y titiritero Guillermo Álvarez, donde se practicaba teatro, títeres, música folclórica y marimba. Él llegó buscando a un amor y encontró arte. Un vecino le dijo que en el grupo de marimba bailaba una muchacha que había sido su enamorada. No era ella. Pero la música afro que bailaban lo embrujó. “Esa música me hizo vibrar las venas, la sangre me fluía más rápido”, recuerda.

Ese mismo día pidió ser parte del grupo de marimba La Catanga. Norma Rodríguez, la directora, lo aceptó. Eso fue hace 33 años. Desde entonces el arte y la marimba son parte de su vida. Cuando Norma Rodríguez viajó a Italia, Simisterra, quien se había dedicado a investigar sobre la cultura afro y la marimba –historia, coreografías, instrumentos–, fue nombrado director de La Catanga, así hasta 1991 cuando incursionó en la actuación –con Hugo Avilés; en La Mueca, de Oswaldo Segura–, también en el grupo de danza folclórica Costumbres de mi Tierra y cantando en peñas.

A la isla Trinitaria llegó en 1994, dos años después empezó a realizar trabajo social con niños y jóvenes de la cooperativa Andrés Quiñónez 1, donde vive hasta hoy. “Tengo sangre y corazón solidarios” –afirma mientras van llegando los jóvenes integrantes de su grupo–, “me apasiona ayudar al prójimo. Me lo enseñó mi madre”.

Afromestizo Candentre en una de sus presentaciones.

Al son de Afromestizo Candente

Esa tarde, cuando un muchacho empieza a tocar la marimba con dos palillos, recuerdo que los otros instrumentos son el cununo y el bombo, ambos de percusión, originariamente de caña y piel de venado. Además de la guasá, una caña rolliza y hueca rellena de semillas duras. Ese sábado evoqué al marimbero Remberto Escobar tocando hace 27 años en el Guadal de Ña Mencha en Las Palmas, Esmeraldas.

Pero estaba en la isla Trinitaria, donde hace diez años Simisterra formó el grupo Afromestizo Candente con 17 integrantes, ensayaban en la sala de una casa o en plena calle y al son de la música la gente salía a verlos bailar sus coreografías. “La juventud nos decía: Yo quiero ser parte, y llegamos a ser como 120 muchachos”, recuerda. Entonces se formó el grupo de marimba Semillero y el de teatro Expresarte, que se presentaba en los cantones con obras temáticas.

A los tres meses de formado Afromestizo Candente, con uniformes prestados y al ritmo de un CD con música de marimba empezó a presentarse en Guayaquil y pueblos cercanos.

Así comenzamos, poco a poco nos hicimos conocer, hemos viajado a nivel nacional e internacional, rememora. Han participado en festivales en Perú, Italia, y en septiembre están invitados a California, EE.UU., por lo que han iniciado una campaña para recaudar fondos en sus presentaciones.

Simisterra se muestra feliz y orgulloso de que la música de la marimba esmeraldeña, sus cánticos y danzas tradicionales, en diciembre del año anterior la Unesco la declarara patrimonio inmaterial de la humanidad.

Eso nos hace pensar que todo el esfuerzo de la agrupación de actuar, bailar, de presentarse aquí sin zapatos y de dirigirlos ha valido la pena, porque estamos peleando para que no caiga la cultura que nos dejaron nuestros antepasados, para que no se pierda nuestra identidad, manifiesta.

El grupo Afromestizo Candente actualmente está integrado por veinte personas, su nombre es porque su música y baile son afro esmeraldeño y mestizo, porque sus integrantes no necesariamente deben ser afros, y candente por la fuerza que le meten al trabajo y la sangre caliente que tienen los afrodescendientes.

Jimmy Simisterra es padre de cuatro hijos. Tres están en la agrupación: el mayor Luis Ángel es bailarín; Douglas del Jesús baila y toca la marimba, y Mickeal Jeremy toca el bombo y la marimba.

El próximo 10 de octubre, Afromestizo Candente cumplirá 10 años de creado y lo celebrará organizando, como es su costumbre, el Trinifestival Internacional de Danza y Cultura en la isla Trinitaria.

Ese sábado, cuando empiezan a ensayar, la isla Trinitaria es invadida por la música y el baile afro. Suena la marimba. Las semillas agitadas del guasá son como el canto de la lluvia. El cununo y el bombo hacen cantar a la piel del venado. Las parejas bailan con sus trajes de colores encendidos. Yo imagino a un negro glosador desgranando su canto: “Allá viene el diablo/ en una batea./ Viene preguntando/ por la Dorotea./ Allá viene el diablo./ Déjenlo venir/ que si viene solo/ mejor para mí”.

La marimba esmeraldeña vive en la isla Trinitaria de Guayaquil junto con Jimmy Simisterra y toda esa vecindad. (I)

Contacto: Afromestizo Candente: 099-953-2641.

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