Sobre el champán
El invento de Dom Perignon fue algo grandioso para los que gustan de darle estrellas al paladar. (Columna de Epicuro, ‘¿Cava o Chandon?, en los compromisos sociales’, enero 29). El espumante, cava, frizante, champán, sea cual sea la denominación da muchas satisfacciones y concuerdo en que lo más apreciable son las burbujas de escaso tamaño, da la idea de calidad.
Hay que recordar que todo va en sinfonía de los gustos, por eso existen variedades y opciones con los espumantes de Chile, Argentina o los cava españoles o espumantes italianos. Quizás agrego uno de buena relación precio y calidad como el cava Conde de Caralt, que por $ 12 es muy exquisito. En fin, opciones saltan a la palestra. Por momentos hay que ser observador, hay que probar, rebuscar las mejores posibilidades y así disfrutar del mundo de los espumantes o de los vinos que en este país es cada vez más difícil.
Sebastián Cárdenas