Palabras para Robert

13 de Noviembre de 2016

Nuestra correspondencia de esta edición está dirigida a nuestro amigo y colega Robert Salazar Acosta, periodista de EL UNIVERSO que perdió la vida el lunes anterior, víctima de un asalto. Varios de sus amigos, entre ellos algunos de esta empresa, le dirigen mensajes que ayudan a trazar el perfil de un ser humano positivo. Robert, tú que como comunicador siempre apreciaste el valor de las palabras, estas palabras son para ti:

Conocí a Robert cuando entró a la redacción del diario. Ahora me entero lo pequeño que empezó. Compartí con él a la hora del almuerzo. Entonces yo lo molestaba y le decía que debía comer menos arroz y que debía tomar sopa. Un día le saqué el nombre de la mamá y le dije que la iba a llamar para contarle que no tomaba sopa en el trabajo... Yo salí del diario en el 2011 y hace unas semanas volví para un trabajo puntual. Una vez más el comedor fue nuestro punto de encuentro. Me acerqué a su mesa. Él sabía mis intenciones y antes de que yo diga algo me mostró su bandeja: Mire, Andreíta, ya como menos arroz y ahora sí como sopa. Robert siempre cambiaba para bien.
Andrea Álvarez

Qué pena tan grande me agobia que un joven con un gran futuro por delante ya no este entre nosotros. No tuve el privigelio de conocerlo, pero me da mucha indignacion que le hallan quitado la vida tan abruptamente. Mis más sentidas condolencias a la familia.
Sandra Sánchez M.

Pese a que lo conocí poco, puedo decir que era una persona muy alegre y dato. Le gustaba su profesión y era muy entusiasta. Esperemos que haya justicia.
Raúl Renella

No lo conocí, pero me apena mucho lo que le pasó, quedaron truncadas los sueños de una persona que con sacrificio estaba forjando su carera por el bien de él y de su familia. Paz en su tumba.
Rafael Muñiz

Tuve la bendición de recibir un mensaje de él cuando mi hijo estaba enfermo y él formó parte de la campaña Todo Por Mati. Él me entrevistó y fue sencillo ver el corazón que tenía, se esforzó por no llorar al vernos sufriendo junto a nuestro hijo. Era un joven lleno de alegría y de fe. Siempre estaré agradecida por su mano solidaria en aquel entonces. ¡Descansa en paz!
Carla Vanegas

Conocí a Robert en un taller que tomamos en la Fundacion Narices Rojas. Yo ya era clown, pero él entrenó conmigo por toda esa semana. Descubrí que era una persona maravillosa, generoso, de buen corazón, siempre sonriendo. Le quedaba bien la nariz roja en su cara como clown. Cuando haces este tipo de talleres vivenciales conoces al ser humano que te deja ver su alma mediante su mirada y una sonrisa y así fue. A todos nos enganchó, seguimos en contacto con los otros chicos talleristas hasta que cada uno tomo un rumbo diferente pero ese lazo nunca se rompe. Lamento mucho que Robert se haya ido de este mundo a una edad tan prematura, las personas como él a veces tienen que volver al lugar de donde vinieron por que ya cumplieron con su misión. Lo extrañaremos, si. Y todos los que lo conocimos reiremos conservando el mejor recuerdo que nos pudo dejar su grande, gentil y abierta sonrisa. Que su muerte no sea otra mancha en la impunidad, defendamos nuestro derecho a vivir en paz y tranquilidad, sin miedos ni zozobra. Unamos fuerzas para acabar con esto y romper este circulo vicioso. Por siempre Robert.
Julio David Crespo

Mi primo querido era una de las mejores personas que pude haber conocido, un chico que a pesar de su corta edad tenia un pensamiento muy avanzado y unos sueños gigantes, fue mejor alumno en su colegio y en la universidad y siendo tan joven ya era máster. Él siempre cargaba una sonrisa y eso es lo que voy a recordar de él por el resto de mi vida, siempre sabía como animar a la gente y dar buenos consejos. Siempre te recordaré como una excelente persona y espero que tu muerte no quede en la impunidad.
Susana Ordóñez

Qué dolor tan grande vive la familia de este joven. Dios dale las fuerzas necesarias para soportar tan grande pérdida. A mi querida amiga Rosalinda, tia de este joven, fuerzas, amiga de mi vida, fuerzas.
Dennisse

No tuve el gusto, pero soy de la cuidadela nací ahí y me da mucha pena q este tan abandonada y en manos de la delicuencia. Pienso que era un ser humano encantador y que merecia mucho más en su vida, podría ser mi hijo al que amo con mi vida; me ha dado mucho pesar y me siento frustada de que se haya perdido una vida tan valiosa que estaba en todo su esplendor, que Dios lo tenga en su gloria y que le de sosiego a su famikla para sooortar tanto dolor. Dios los bendiga a toda la familia.
Jeanina Rivera

La fila a la ventanilla de la Secretaría es un caos en época de matrículas. Ahí estaba él, unos puestos atrás de mí. Un par de miradas y al ataque. Me rechazó el puesto porque estaba con otra. Esas cosas pasan, pensé. Primer día de clases. No puede ser. Qué vergüenza. Es el de la fila. Aquí. En el mismo curso. Y ya me tiene como regalada. Soy de lo último. Se formó el grupo. Ya me había jodido bastante con eso de que 'me le churreteé' sin conocerlo, pero para entonces eso estaba en segundo plano. Había nacido otro dato entre nosotros. Y era sólo el comienzo. Compartimos proyectos universitarios. Desde visitas a barrios marginales hasta exposiciones sobre la autoestima. Entonces sucedió. Me pidió mi Currículum. Nadie en el curso sabía que él trabajaba en El Universo. Ni yo, que en ese tiempo era una vendedora de cartuchos, de los que sirven para imprimir, aclaro. Fue por él que entré al "Mayor Diario Nacional", pero no es todo. Robert Salazar no sólo me abrió la ruta en este oficio al que le llaman periodismo, también me hizo parte de su vida. Ya como su amiga de verdad, llegó a ser un consejero, y de esos con los que hablas sin poses. Me presentó a la mejor de las rockeras, Irene, una amiga a la que despedimos juntos de este mundo. Robert, Robertito, como le decimos los que lo queremos, confió en mí como profesional y como persona. Soy afortunada. Lo amo.
Blanca Moncada

Conocí a Robert en la maestría de periodismo de La Nación/UTDT. Debo admitir que al principio no me cayó bien: él era el típico extranjero buena onda, divertido, gracioso. Yo, argentina y mala onda. Pasaron varios meses hasta que nos hicimos amigos. Muy amigos. Vivimos juntos en un departamento en Coglhan y el verano que pasó acá, fuimos seguido a la casa con pileta de mi familia. El último mensaje que me mandó fue: "Ustedes dos hicieron de ese día el mejor de mi vida. Lo sé porque ese día no necesitaba nada más para ser feliz. Gracias por tanto. Te quiero y siempre te querré", con una foto en la que estábamos él, Nacho Fuentes y yo disfrutando de una tarde de calor en mi país. Yo también, siempre te querré :(
Josefina Marcuzzi

En el Diario, hace 8 años, cuando era corrector y yo diseñaba. Luego trabajamos juntos redactando en Vida y Estilo, con Clarita al mando. Me fui unos años de la redacción, Robert y yo nos viajamos después a estudiar a países distintos y volvimos a trabajar juntos en eluniversocom hace un año y medio, hasta que lo cambiaron a Política hace poquito. Siempre fue muy amable, muy respetuoso y le gustaba divertirse mucho, le encantaba la cumbia argentina, bailar todo lo que ponían, realmente. En los últimos meses topamos al algunas fiestas, además de vernos en la oficina. La última hace mes y medio en mi casa, en una fiesta que él organizó. Hay algunas fotos de ese día, que recordaré con mucho cariño, como a él. ¿De qué hablábamos?: Yo siempre lo molestaba porque le gustaban películas que a mi no, y música que a mí no, pero coincidíamos en muchas cosas, como el gusto por Walking Dead y otras series, Emelec, los viajes y el amor a nuestra profesión. Cierto! Un día nos fuimos a cazar Pokemones al Malecón :)
Diana González

El primer acercamiento que tuve con Robert fue por una galleta, a mi llegada en 2010. Él estaba regalando a todos galletas creo que 'Amor' u 'Oreo' y me dice: Licenciado, ¿desea? Yo nunca lo había tratado y le dije: Bueno, gracias.
En los siguientes meses no había mucho trato, creo que por mi forma de ser introvertido y reservado. Pero fue a partir de 2014 -irónicamente cuando estaba en su maestría fuera del país- cuando empezó la amistad. A su regreso al país en 2015 coincidentemente lo ubicaron en mi sección (eluniversocom). Entonces nos conocimos mejor y después hasta peleabamos por las notas que se subían al sistema. Tuvimos nuestras diferencias de opiniones, como una vez hace pocos meses en nuestras conversaciones de almuerzo de fin de semana, cuando justo estábamos hablando sobre la muerte y sus implicaciones. Pero compartíamos el tema de los viajes. Él quería ir a un lado y yo le decía que no, que mejor había que ir a tal lugar. Por él fue que me aventuré a viajar solo, a Argentina, en abril pasado. Nunca olvidaré cómo me vendió la idea de ir. En un momento le dije que tenía miedo, entre otras cosas. Fue allí cuando me dijo esto: 'Andrés, tienes que ser feliz, tienes una sola vida'. Ėl viajaría a Argentina pocos días después de que yo regresara, por lo que no coincidimos allá. De haber coincidido, no me habría perdido el 'tour' por los boliches. Desde BsAs le reclamé por FB: 'Oye, este Fernet es malísimo' Él me dijo: 'Jaja. Después de la tercera fiesta te sabrá bueno' Después en Guayaquil "peleamos" porque no habíamos intercambiado alfajores... La última conversación 'face to face' que tuvimos fue hace unos pocos días en el almuerzo, cuando le comenté mi breve paso por otra sección y él me dijo cómo habían sido sus primeros días en Política. En 30 minutos chismeamos, bromeamos, hablamos un poco de lo que queríamos hacer a futuro. Después de eso ya no coincidimos mucho, por tema horarios, pero se lo notaba feliz, como siempre.
Andrés Alejandro Morán

Robert laboró algunos meses en la web de EL UNIVERSO, donde tuve la oportunidad de conocer su trabajo. De esas jornadas comparto esta anécdota: La tarde del viernes 1 de abril, él me mostró algunos tuits en los que aparecía el actor Harrison Ford (foto abajo) con personal del aeropuerto de Guayaquil. “¿Será?”, me preguntó. “Hay que confirmar”, le respondí. Luego de hacerlo, escribió una primera nota. Después me dijo que Ford tenía previsto irse a Galápagos. Él buscó en la web del aeropuerto qué aerolíneas tenían como itinerario las islas. Sin hora fija tocaba hacer guardia desde las 06:00 para tratar de conseguir alguna foto y reacción del actor. Él pidió esa cobertura y estuvo al día siguiente, a esa hora, con la videógrafa y periodista Juanita von Buchwald para hacer una crónica del paso del actor, que estuvo entre las más leídas en la web.
Santiago Neumane

 

Tuve una sola chance de hacerme un selfie con #HarrisonFord y ¡paf! El tipo salió desenfocado.

Una foto publicada por Robert Salazar (@bob_saac) el

 

La pérdida de Robert es irreparable desde todo punto de vista. Era un joven valioso, con un futuro por delante, que había aprovechado al máximo la oportunidad profesional que le dio la vida. Era de esos seres a los que yo llamo estupendos, buenos.. No me acostumbro a la idea de que no está entre nosotros, ninguno de quienes trabajamos en el medio cultural debe acostumbrarse a esta pérdida.
Matilde Ampuero

Mi vida se cruzo con este maravillo amigo en la ciudad de Buenos Aires a un día de su llegada yo ya estaba allá haciendo mi maestría. Cuando lo conocí fue ese tipo de amigo que pareces que conoces de toda la vida, vivimos muchas aventuras. Fue y sera mi amigo de confidencias de juerga, de risas y momentos hermosos que vivimos eramos unas familia que nos apoyábamos en todo. Siempre te voy a recordar con esa risa que tenias para brindarnos a todos. Un ser que hay pocos en este mundo que cumplió todos los sueños que se propuso y una de las cosas mas principales para el era su familia siempre me decía que lo primero que quería al volver a Ecuador era un abrazo de su madre. ¡Siempre te recordare amigo mio!
Stefano Martínez Paz

Conocí a mi querido Robert cuando estuvo en Buenos Aires, fuimos compañeros de departamento por unos días y amigos por toda su estadía acá, tengo solo experiencias de alegría con el y de todos los días y en especial cuando lo conocí andando en su bicicleta por la ciudad y así empezó nuestra amistad que se lleno de comidas, de bailes, de risas de salidas al parque hacer picnics, en realidad un ser lleno de vida y de mucha fuerza todo lo que se propuso lo logró.
Adriana Navarro

Terrible. Dios de consuelo a su familia, amigos y compañeros. Descanse en paz.
Carolina De Rohde

Mi más sentido pésame a la familia y al Diario EL UNIVERSO.
Marcela Peña​

Conocí a Robert cuando entró al Diario hace 8 años, recién graduado del colegio, chiquillo y hambriento de conocer. Ocho años después, era el mismo chiquillo (inocente y sin maldad) y con hambre de conocimientos que lo ayuden a ser mejor. Esa era su esencia y será su legado.
Peter Tavra

De los mejores amigos que se pueda tener, alma noble y siempre optimista, atento y con la mejor de las sonrisas. Un ejemplo de hijo, hermano, amigo. Me harás demasiada falta, ¡mi Robi!
Heydi Basantes Luque

Dolor, rabia y una gran impotencia es lo que se siente cuando ocurren hechos de esta naturaleza. Un cobarde criminal trunca la vida de un joven y talentoso periodista con un promisorio futuro por delante. Conozco por sus amistades que se trataba de un ser humano con muchas cualidades, siempre alegre, optimista y con un gran amor y responsabilidad por su trabajo y por su profesión. Imagino el gran dolor que deben estar sintiendo sus familiares, amigos y compañeros de Diario El Universo a quienes expreso mi solidaridad y mis màs sentidas condolencias por tan irreparable pérdida. ¡Descansa en paz, Robert! Seguramente jamás imaginaste que en lugar de tus artículos estemos ahora viendo tu fotografía como una víctima más de la terrible delincuencia del país.
Mónica Castro

Conozco a su padre, el Sr. Horacio Salazar, un gran amigo y vivo reflejo de lo que fue su hijo. En este momento difícil, nuestras oraciones y pensamientos están con usted y su familia. Sé que era demasiado joven para dejarnos, pero Dios tiene un plan diferente para Robert.
Iván Baque

Su sonrisa siempre fue su carta de presentación. En la redacción, en el traslado a las coberturas, al saludar. Robert siempre tenía una carga de optimismo extra que regalaba con generosidad a quien estuviera a su lado (y muchas veces logró cambiar el ánimo de esta complicada periodista). Esa alegría combinaba perfectamente con el profesionalismo y caballerosidad que lo caracterizaba. Su partida nos entristece, pero de seguro querría que siguiéramos luciendo esa sonrisa que él nos obsequió. Los mileniales pensamos que tenemos todo el tiempo del mundo, Robert sí lo supo aprovechar y ahora es nuestro turno.
Diana J. León

Un gran amigo. Cursamos la misma maestría en tiempos distintos y siempre comentábamos cuestiones de periodismo. Cuando vino la escritora Claudia Piñeiro no pude estar en el conversatorio porque había dado a luz, pero Robertito sabiendo lo mucho que me gusta le hizo firmar mi libro Betibú que le había prestado. Me lo devolvió con esa sorpresa. Siempre alegre, siempre inocente. Recuerdo su amor tty preocupación por su mamá y sus hermanitas, como les decía.?
Katherine Villavicencio

Tuve el privilegio de tenerte un año entero en mi vida, disfrutando de las calles de Buenos Aires. Las mil noches de conversaciones llenas de consejos. Los pícnics en bosques de Palermo, el día que viniste a mi casa en Quito ¡y probaste cuy! Gracias por llevarme a Ochipinti, por ser un excelente amigo incondicional. Tomaría mil aviones más para oír tu voz, que me abraces, que me digas “¡la guambra ya vas vos!”. Son mil recuerdos que me dejas, mil planes aún por hacer, y ayer solo quería pensar que estabas de viaje aún y que ya mismo me llamabas a felicitar por mi nuevo trabajo. Ahora solo queda dar Gracias a Dios por prestarnos un ángel... Hasta pronto amigo. (O)
Estefanía González

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