Montañita controversial

26 de Febrero de 2012

 

Yo comencé a frecuentar Montañita en 1985. Fue mi hogar estacional hasta 1992 y regresé en 1993 para el segundo campeonato de surfing que organicé y no volví más sino hasta el 2000 con mi esposa y mi hijo pequeño, y esta fue la última. Para mí, Montañita atrapa los recuerdos más bellos de mi vida de estudiante universitario, aventurero, fotógrafo aficionado e irresponsable mochilero: surfing de gran calidad, olas de clase mundial, buena comida y en definitiva “hoy sí y mañana, no sé”.

Lamentablemente, debemos madurar y a mí me tocó hacerlo. Por lo que he podido leer Montañita es ahora otro mundo, algo así como ‘Alicia en el país de las maravillas’. De alguna manera me siento responsable de haber inducido a ese atolondrado turismo de masas, pues fui pionero de los torneos de surfing semiprofesionales, y  nunca me imaginé que solo 20 años después el metro cuadrado de terreno sería  más costoso que en Samborondón.

Espero que la infraestructura básica mejore, que se organicen más y que hagan de Montañita un lugar especial y único pero a un nivel mayor, no solo para turistas de clase alta, sino que la democratización que disfruta sea responsable y se mantenga en el tiempo. Al escribir estas letras me vienen a la memoria  gratos recuerdos... ¡Disfruten Montañita!
Carlos Jurado

 

 

Me parece que el artículo es muy superficial. (‘Montañita boom’, febrero 19). No hace referencia a la causa-efecto de ser un destino turístico masivo y permisible.

Montañita tiene graves problemas de alcantarillado, hay que averigüar donde tiran todas las aguas servidas que recogen desde los pozos sépticos y por qué la Policía no hace redadas esporádicas para controlar documentos de identidad, y status migratorio de quienes laboran sin permiso y viven en el pueblo vecino de Olón sin problema alguno.
Mario Poso

 

Aclaración del editor
Si bien el boom involucra aspectos negativos, es un hecho de relevancia internacional que Montañita se ha convertido en destino turístico de primer orden en la costa ecuatoriana. El objetivo del reportaje era celebrar esto mencionando algunos de esos aspectos como alertas. Las denuncias de otra índole y las correespondientes investigaciones se han realizado en otras secciones del diario dirigidas a esos temas.

 

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