Más desde Santa Elena
Nací en la península de Santa Elena, pero mis padres son de Cuenca, por lo que nunca supe esa costumbre de atar un cordón a los difuntos. (‘Para azotar al maligno’, enero 29).
Hace unos cinco años visité el Museo Amantes de Sumpa, ahí se encuentra una muestra de esa costumbre y la mesa que se sirve el 2 de noviembre, entonces fue cómo fui conociendo más de todo eso. Les felicito por el reportaje muy bien descrito.
Azucena Vanegas