Ecologista
Siempre leía su columna (Columna Desde Las Encantadas, ‘Proyectos necesarios’, septiembre 18) y me parecían hechos muy lejanos, pero una situación triste en mi vida ha hecho que ahora siga sus artículos con interés y ahora cuando llega a mis manos EL UNIVERSO los domingos lo primero que leo es su artículo para de esa forma estar un poquito cerca de mis adorados nietos que por causa del divorcio de sus padres, ahora viven en Isabela. Así puedo saber algo más de cómo es el entorno de ese paraíso que tenemos los ecuatorianos. Ahora doy gracias a Dios que ellos tengan un ambiente sano y que vivan sin el sobresalto con que vivimos los de Guayaquil. Sigan dando a conocer al mundo la belleza de ese rinconcito de nuestro país y ojalá pueda leer algo relacionado con el entorno de la isla Isabela.
Nery Cabezas Salazar