Elegancia elevada en los balcones de Lima

09 de Diciembre de 2012
  • El casco colonial aloja en sus alrededores estas casonas de antaño, muchas de las cuales están bien conservadas.
  • El Palacio Arzobispal, junto a la Plaza de Armas, tiene balcones de madera de cedro que brindan una mirada a su pasado histórico.
  • Palacio del Oidor, junto al Palacio Arzobispal.
  • Los balcones cerrados, estilo cajón, lucen alargados en algunas casas.

¡Lima sin balcones no es Lima! Esos espacios brindan belleza superior a la capital peruana. Datan de la Colonia y el virreinato, siendo símbolo de prestigio.

Son hermosas obras de arte que escondían la belleza de las más bellas. Los limeños comentan que los ornamentados balcones de la capital protegían el honor de las señoritas de la casa, permitiéndoles asomarse a la calle sin ser vistas, sin ser admiradas, permaneciendo encapsuladas en sus lujos y alejadas de los admiradores.

Por algo se llamaban balcones cerrados, también llamados de cajón.

El mejor lugar para contemplarlos es la Plaza Mayor, donde se levantan algunas de las construcciones más tradicionales de la capital peruana. La arquitectura del Palacio Arzobispal llama primero la atención. Tiene fachada de piedra. Y desde ella se asoman dos grandes balcones cerrados de estilo neobarroco, tallados en madera de cedro bajo la influencia del arte español, en el cual se observan detalles de arquitectura árabe.

Este tipo de balcones surge como una versión externa de los corredores volados de madera que se elevaban en los patios limeños, llegando a multiplicarse especialmente en el siglo XVII. De esa época es también la cercana Casa del Oidor, arrimada allí juntito, que exhibe un inmejorable ejemplo del balcón cerrado alargado como extenso pasillo exterior, antes de madera, pero hoy de metal con elaboradas molduras mecánicas que reemplazaron el trabajo artesanal de la Colonia.

El Oidor era un funcionario que recibía las denuncias de los pobladores autóctonos relacionadas con abusos de los colonizadores y sus descendientes (llamados criollos), pero eran famosos por su ineficiencia para dictar justicia. Solo se dedicaban a “oír”:

Abiertos y rasos

La arquitectura colonial limeña también exhibe los llamados balcones abiertos y otros rasos (sin el volado). Los abiertos carecían del cerramiento y debían tener el espacio suficiente para acomodar una silla, con lo cual permitían transformarlo en un sitio de relajamiento, por lo cual solían tener un guardapolvos de madera para protección de la lluvia y del sol.

Datos

1988 Año en que la Unesco declaró al centro histórico de Lima Patrimonio de la Humanidad

Estos datan de los siglos XVI y XVII, al igual que los de estilo raso. No tenían el volado característico, siendo prácticamente una especie de ventanal con molduras inferiores decorativas. Eran una conexión simple entre el interior de la casa y la calle, que llegó a propagarse por la ciudad.

Estos elementos ornamentales de las fachadas son parte de las razones que llevaron a la Unesco a nombrar el Centro Histórico de Lima en Patrimonio Cultural de la Humanidad, denominación que ha motivado a los limeños a emprender programas para proteger estas piezas arquitectónicas de la historia peruana.

Por ejemplo, entre 1996 y 1998, las autoridades de Lima llevaron adelante el Plan de Recuperación del Centro Histórico de Lima. El mismo instó a diferentes instituciones públicas y privadas a “adoptar” un balcón. Ello significaba solventar los gastos que se requerían para su restauración bajo parámetros que busquen conservar su apariencia, materiales y carácter histórico. En resumen, para conservar estos miradores que exhiben el espíritu de Lima. (M.P.)

Plaza Mayor

También llamada Plaza de Armas de Lima. Ubicada en el centro histórico, alberga el Palacio de Gobierno, la Catedral, la iglesia del Sagrario, el Palacio Arzobispal, el Palacio Municipal y del Club de la Unión.

 

 

Pasillos elevados

Las viejas casonas limeñas exhiben patios interiores en los cuales se destacan corredores elevados llenos de elegancia.

Los balcones exteriores están inspirados en esas construcciones.

 

 

Nostalgias del pasado

Pinturas de antaño muestran la arquitectura antigua de la ciudad, exhibiendo estos balcones que mostraban una Lima elevada y embellecida por el trabajo de los artesanos más hábiles, contratados por la clase pudiente.

 

 

 

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