‘Cirugía’ lavable

No siempre hay que recurrir al bisturí para corregir, modificar o resaltar las facciones. Otras técnicas, para nada invasivas, también son efectivas para lograr cambios importantes en el rostro.

No es un simple maquillaje. Esta práctica empleada para decorar la piel y resaltar la belleza natural, también puede imitar esos rasgos que algunos anhelan conseguir en el quirófano.

Aunque al igual que en la cirugía estética, no siempre se obtienen resultados satisfactorios. La transformación puede resultar tan drástica y hacer odiar lo que se observa en el espejo. Pero al menos, el maquillaje se lava al final del día.

Uma no se unió a Renée

El evento de esa noche tenía un propósito. Presentar a los medios y al público la nueva miniserie de NBC, The Slap. Pero, al día siguiente, los periódicos e internet mencionaban escasamente esa producción y en su lugar, las portadas estaban inundadas de fotos de la cara de la actriz Uma Thurman, parte del elenco de la miniserie, quien lucía una cara muy diferente a la de Kill Bill.

La imagen del rostro dio la vuelta al mundo en minutos y las especulaciones comenzaron: ¿Qué pasó? ¿Cirugía plástica? ¿Por qué la actriz quiso cambiar sus facciones? Incluso, algunos medios especularon que Thurman se unió al grupo de la actriz Renée Zellweger, quien también conmocionó a su público al aparecer, el año pasado, ante las cámaras con un rostro diferente.

La respuesta a estas interrogantes llegó por la propia actriz. Ella apareció en el programa NBC News, con un rostro que mantenía sus facciones naturales, para aclarar el malentendido. “La otra noche estuviste en la alfombra roja y hubo algunos titulares que decían que te veías distinta. ¿Qué tienes que decir al respecto?”, preguntó la entrevistadora, provocando la respuesta de Uma: “Lo sé, me veía extraña. No sé qué decirles, supongo que a nadie le gustó mi maquillaje. He estado haciendo esto por años y la gente dice cosas... y hay que tomar lo bueno y lo malo”.

El responsable del maquillaje de la actriz, esa noche, fue Troy Surratt, quien también quiso despejar las dudas sobre la apariencia de su cliente. “Experimentamos con el maquillaje, hicimos unas cejas mucho más marcadas y unos labios gruesos, para una apariencia francesa”, explicó en una entrevista.

“La manera en que maticé sus cejas, con lápiz, fue lo que creó un efecto de levantamiento. Y terminé con una reluciente y sedosa sombra color beis en sus párpados y decidí no usar rímel, fue una reacción en contra a todas las pestañas falsas que siempre vemos en las alfombras rojas”.

El maquillador también aclaró que la actriz se sentía hermosa y animó a las mujeres a no temer a los cambios. “En la actualidad, se creería que estamos al tanto del papel que juega el maquillaje en la moda y para las actrices, como un medio para expresarse creativa-mente. Creo que las mujeres deben sentirse libres y de experimentar con diferentes formas de belleza. Solo es maquillaje, al final, todo se lava”.

Lo sé, me veía extraña. No sé qué decirles, supongo que a nadie le gustó mi maquillaje. He hecho esto por años y la gente dice cosas... Y hay que tomar lo bueno y lo malo”, Uma Thurman

Produciendo a Kim

Kim Kardashian sabe que una celebridad debe verse bien. Quiere complacer a sus seguidores en sus redes sociales y siempre intenta sorprenderlos. Una de estas revelaciones ocurrió cuando compartió una imagen de su rostro en la mitad de una sesión de maquillaje con una técnica cosmética conocida como contorneado.

Aunque su rostro se veía manchado, como luciendo parches, el objetivo de este procedimiento es contornear los rasgos de la cara para alterar y mejorar temporalmente su forma. En español: se usan bases de maquillaje de tonos más claros y más oscuros que la piel para esculpir las facciones, afinando o ampliando narices, frentes o mentones, al gusto y en la proporción de la persona maquillada.

Los resultados son dramáticos y extraordinarios, especialmente por la sensación de lucir en la carne propia un aspecto que parece perfeccionado con Photoshop. El proceso no es realmente nuevo, pero desde ese día una avalancha de personas empezó a imitar el ‘truco’ de Kim, con tutoriales en internet y cursos de automaquillaje.

El ‘culpable’ de este furor es el maquillador de las famosas Scott Barnes, quien ha trabajado en la apariencia de Gwyneth Paltrow, Kate Hudson y Jenniffer López. La última le debe su look de brillante bronceado sempieterno.

“El enfoque con el que trabajé con Kim Kardashian, en esa ocasión, empezó con mi primer libro, About Face, en el cual les pedí a 16 mujeres venir a mi salón tan bellas como creían que podían ser. Luego las transformé en lo que yo sabía que podrían llegar a ser”, explica Barnes. Entonces, ¿cuál es el proceso de transformación y cómo podemos empezar a transformarnos a nosotros mismos?

A todas las mujeres del universo, el experto les recomienda adoptar dos filosofías de belleza personales. La primera: “Verse bien es más que una forma de vida, es un plan de acción”.

Y la segunda: “¡No sigan las tendencias! La única tendencia a seguir es ser hermosa y ser la mejor versión posible de uno mismo”. Agrega Barnes: “Ser bonita con un propósito, no por vanidad”. (G.Q) (D.L.) (I)