Sin combustible fósil

22 de Marzo de 2015

Es el Solar Impulse 2, un avión que despegó –sin hacer ruido– desde Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) para cubrir la primera etapa de un viaje de cinco meses alrededor del mundo. Lo llamativo de esta enorme nave, que pesa 2,3 toneladas (como un automóvil familiar), es que es propulsada únicamente por energía solar, es decir, sin gastar una pizca de combustible fósil.

Luego de esta primera fase de once restantes, el avión, que tiene una envergadura de 72 metros (las de un Boeing 747 Jumbo miden 68,5 metros) está cubierto de una fina capa de fibra de carbono que alberga 17.248 células solares para darle autonomía hasta cinco noches y cinco días. La velocidad máxima a la que podrá navegar será de 90 kilómetros/hora al nivel del mar, y de 140 kilómetros/hora a su altitud máxima, 8.500 metros.

La cabina tiene un volumen de 3,8 metros cuadrados, suficientes para almacenar el oxígeno, la comida, el agua, el paracaídas y el resto del equipamiento necesario para el piloto, y tiene un asiento ergonómico que se reclina de forma que su ocupante pueda sentarse, estirarse e incluso hacer ejercicio. (I)

www.solarimpulse.com

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