Robopez

Tras varios años de desarrollo y algunos prototipos construidos, el proyecto entró en una fase final puesto que ya se están realizando las primeras pruebas reales en un puerto en el que, quizás, algunos marineros se topen con un pez de tamaño parecido a un atún, pero de color amarillo y con piel de fibra de carbono.

Shoal es capaz de detectar y analizar contaminantes presentes en el mar y reducir el tiempo de análisis de semanas a unos pocos segundos. Los sensores químicos emplazados en este pez-robot permiten el análisis a tiempo real en vez del clásico método de tomar muestras y enviarlas a analizar a un laboratorio. Es capaz de moverse de manera autónoma, evitar obstáculos y transmitir datos a otros robots. Agencias