Saben ahorrar

22 de Noviembre de 2015

No es una temporada enfocada exclusivamente al gasto ¡También hay que ahorrar! Algunos rostros conocidos nos cuentan sus estrategias para cuidar el dinero.

Carolina Aguirre y su mamá
Transformando vestidos

Foto: Daniela Trujillo / @saycheese.ec

Carolina Aguirre modificó algunos vestidos de su mamá para el Miss Universo.

Cuando era pequeña, cada dólar que le entraba, era un dólar que se gastaba. “Caramelos, chicles, algodón de azúcar, lo que fuera”, admite Carolina Aguirre, ex Miss Ecuador, modelo y cantante. “Ella creía también que el champú era para llenar el baño de burbujas, tuvimos que enseñarle a usar solo lo necesario y tapar el envase”, agrega su mamá, la también cantante argentina, Mariel Córdova. Pero al crecer, los consejos valiosos de sus padres fueron cultivando en su hija su sentido de responsabilidad. “Cada vez que mi mamá me veía llegar con algo nuevo me preguntaba: ¿Carolina, qué te compraste? Y evaluábamos si mi gasto había sido necesario o no. Y si no estaba justificado me aconsejaba: mijita, tienes que aprender a guardar el dinero, porque algún día lo vas a necesitar...”.

Además, fue su mamá quien la llevó al banco para abrir su primera cuenta de ahorros cuando ya tuvo edad suficiente. “Y allí se depositaba directamente todo lo que ganara del modelaje”, recuerda Carolina.

Sin embargo, su mayor estrategia de ahorro ocurrió en 2012 cuando fue coronada como Miss Ecuador. Tenía que representar a su país en Miss Universo. “¿Y qué hacemos? ¡Tiene que llevar muchos vestidos!”, dice Mariel al recordar los comentarios que rodeaban a la nueva miss. Ella encontró la solución inmediatamente: “¡A reciclar! Como yo soy cantante y tengo tantos vestidos de mis presentaciones, le podían servir a Carolina”, relata. Y así fue. Una diseñadora local estuvo a cargo de la transformación de las prendas. “Vestidos largos se convirtieron en vestidos de coctel. Le quitaba mangas, le ponía mangas, y a este vestido (foto principal) le cambió el color (originalmente era blanco y ahora es lila) y le agregó un diseño hecho a mano. Todo seguía en muy buen estado y le quedó perfecto a Carolina”.

Mariel Córdova luciendo el vestido en su color original.

Este hecho, agrega Mariel, resalta la importancia de guardar y de conservar la ropa adecuadamente y así evitaron el gasto de adquirir ropa completamente nueva. “También algunos zapatos que siento que ya son muy altos para mí, ella los ha heredado”, dice su mamá. Actualmente, Carolina confiesa que su gasto culpable es la comida. “¡Me encanta toda la comida! Y me gusta salir a comer los viernes, por ejemplo y pedir pizza los martes, ¡pero ese es un ahorro, si hay promoción 2x1!”, dice sonriendo.

 

Flor María Palomeque
Desde niña llena sus cerditos

Todos con alcancía. El cerdito azul (i) es de Isabella; el rojo, de Robertito; e

“Toda mi vida he ahorrado, toda mi vida he llenado chanchitos”, confiesa la actriz Flor María Palomeque. Ella prefería llevar un sándwich y un jugo desde su casa como lunch y no gastar en el bar de su escuela. Toda su mesada iba directamente a su ahorro personal. Años después, en su adolescencia, cuando se inició en el modelaje, decidió abrir una cuenta de ahorros donde depositaba su sueldo. “Me compré una refrigeradora para mi cuarto, después unas gafas, ¡pero no me lo gastaba en todo el mes!”, comenta entre risas.

Hoy, madre y esposa, Flor María continúa motivando a sus hijos a que aprendan a cuidar el dinero. “A Robertito (6 años) recién ha empezado a interesarle el dinero”, dice. Por eso, procura darle tareas pequeñas para que aprenda a ganárselo. “Le pedí que lavara los platos y le di algo, también me ayudó en El Moflólogo y se ganó $ 10”, relata. Para el cuidado de las finanzas de su hogar, también cuenta con el apoyo de su esposo, el actor Roberto Chávez. “Tengo la suerte y la bendición que toda mujer quisiera tener, ¡que mi esposo es economista!”, exclama.

“Él siempre está pendiente de lo que hay que pagar y tenemos un buen equilibrio”. Su presupuesto también contempla ciertos gustitos como la comida rica y sábanas que garanticen un buen descanso. “Todo tiene que ver con la comodidad”, dice. Sin embargo, Flor María admite que prefiere ahorrar para hacer sus compras en efectivo o pagar la mayor parte de su compra. No le gustan las deudas a largo plazo. Y para la foto, Flor María enseñó el chanchito que actualmente está llenando: solo se puede sacar el dinero cuando se lo rompe. (D.L.) (I)

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