Un perro comunitario

Por Connie Hunter
15 de Abril de 2018

Camina por las calles de San Luis Potosí y muchos ya lo conocen. Le dan de comer, cuidan de él entre cinco familias diferentes y, quienes pusieron su número de teléfono y nombre en la placa que lleva, se encargan de bañarlo, llevarlo al veterinario y evitar que sea llevado a la perrera. Se trata de Canelo y en su bandana lo describen como un “perro comunitario”.

Lo conocimos una noche cuando llegó caminando con mi hijo hasta la casa. Lo vio unas cuadras antes y lo fue siguiendo. Preocupados por devolverlo a su casa, llamamos al número que estaba grabado en la placa. Para sorpresa nuestra, nos explicaron que Canelo no es un perro cualquiera. Y como él, hay catorce perros más que viven de igual manera en la ciudad.

Al acercarse a recogerlo las personas que cuidan de Canelo, nos explicaron que este perro está acostumbrado a vivir así, que nunca quiere estar en una casa y que se les escapa a todos los que han tratado de adoptarlo. Como solución, estas personas decidieron darle un nombre, ponerle una placa con el teléfono de Tere, una de sus cuidadoras, y dejarlo libre. No sin antes llevarlo al veterinario, esterilizarlo, mantenerlo saludable y crear una página en Facebook para que la comunidad potosina pueda ayudar a encontrarlo cuando él se aleja de la zona que más frecuenta pues, a decir de Tere, Canelo suele llegar hasta el centro de la ciudad, recorrer jardines y parques, visitar vecinos y de vez en cuando enojarse con algún humano que no le dé buena vibra.

De esta forma, Canelo se ha vuelto algo popular. Su sitio en Facebook llamado “Canelo, un perro aventurero” es seguido por más de dos mil personas, es un espacio donde se busca apoyo a rescatistas, se promueve el trato ético a los animales, la vacunación y esterilización, así como la adopción.

Me pareció conmovedor que un perro que pudo haber sido atrapado por las autoridades sanitarias y haber sido llevado a la perrera para hacerle quién sabe qué cosa, se convirtiera en un ser que a su paso une a la gente. Nos comunicamos entre desconocidos en pro del bienestar de Canelo para que no lo lleven a la perrera y hasta para llevarlo a bañar o a vacunar cuando le toca.

Personas que siguen su cuenta alertan de la ubicación de Canelo, le hacen fotos, le dan de comer y lo cuidan hasta que llegue alguno de sus amigos humanos. Recientemente Marisol, otra de sus cuidadoras, posteó en el muro: Ya se vacunó a Canelito. Les pedimos nos ayuden a monitorearlo, pues se le pusieron 2 vacunitas juntas y puede darle reacción… Este mensaje fue compartido por algunos seguidores y comentado por otros que dejaron saber su apoyo en la labor del monitoreo.

Para quienes no conocen a Canelo, pueden verlo en el Facebook. Pero para quienes lo ven a Canelo en la calle, pueden avisar por esa misma vía dónde está. ¡Qué buena forma de aprovechar las redes sociales! (O)

chunterdg@gmail.com / @conniehunterdg

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